Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes." 1 Corintios 16:13
Muchas personas se sienten intimidadas por el hecho de que son tentadas, como si ni siquiera deberían estar en esa situación o que deben ser capaces de controlarlo. Pero no deberías sentirte culpable por la tentación.
No es un pecado el ser tentado. Es un pecado el ceder a la tentación. La Biblia dice que Jesús experimentó toda tentación conocida por el hombre, pero Él no pecó. La tentación no es un pecado. Es cómo respondes a ella, lo que realmente importa.
La Biblia dice que necesitamos huir de la tentación. "Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes." 1 Corintios 16:13 (NVI). El "estar alerta" significa saber qué es lo que te tienta para que puedas alejarte de ello.
Hay dos cosas de las que debes alejarte: situaciones tentadoras (circunstancias) y asociaciones tentadoras (personas que te tientan). Si eres tentado en ciertos lugares, no los visites. Si eres tentado por un determinado canal, no tengas ese canal en tu TV.
También necesitas evitar las asociaciones tentadoras. La Biblia dice en 1 Corintios 15:33, "No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres." (NVI). Hay algunas personas con las que necesitas dejar de relacionarte. Hay algunos amigos que quizás no deberían de ser tus amigos porque siempre es más fácil que ellos te arrastren a que tú lo hagas. Si te están alejando de Cristo, no son amigos. La mala compañía corrompe las buenas costumbres.
Así, ¿qué deberías hacer si tratas de evadir esas circunstancias tentadoras y a la gente, pero todavía te encuentras en una situación difícil? ¡Sal de ahí! No solo te alejes - ¡corre! No peleas. Tú huyes. Y en su lugar, ve tras las cosas que agradan a Dios. NO CAIGAS !.
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DEVOCIONALES!!!
SpiritualLa evidencia de que Jesus te ama es cierta, pero al final es tu decisión tomar, o no, su oferta!!! Cada día tenemos situaciones difíciles, en las que ya no aguantamos mas,que queremos tirar la toalla y creemos que no hay esperanzas... pero, hey! Dio...