El les dijo:¿por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo:¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Mateo:26-27.
Las tormentas de la vida muchas veces son muy fuertes, en muchas ocasiones pareciera que no podremos frente a ellas, lágrimas aparecen y por periodos pareciera que son el pan nuestro de cada día.
Y es que todos estamos propensos a ser víctimas de una tormenta recia, de esas que nos dejan derribados muchas veces, pero no destruidos, el Apóstol Pablo decía: "derribados, pero no destruidos"2 Corintios 4:9
Lo lindo de todo esto es que en medio de la tormenta tenemos a un Dios que nos viene a rescatar, que no nos dejara hundir y mucho menos morir. El está siempre atento a nosotros, su amor ENORME nos alcanzó, y por medio de ese perdón nosotros podemos estar seguros que las tormentas de la vida pueden venir, pero Dios jamás nos dejara hundir.
No se qué situación estas pasando los últimos días, seguramente estás viviendo una de esas tormentas fuertes que quieren arrasar con todo. Pueda ser que en este momento, el futuro te parece incierto, mas déjame decirte que DIOS NO TE DEJARÁ, El SIEMPRE ESTARÁ PRESENTE en esos momentos en donde pareciera que estas solo, estará ahí cuidándote en silencio.
Dios SIEMPRE deposita PAZ sobre tu vida, El envía a su Espíritu Santo a consolarte, por eso lo llamó el Consolador, no hay de que temer, no hay porque preocuparse, porque cuando estas bajo la cobertura del Señor tienes asegurado tu futuro. Además envía a personas para levantarte. El puso en mi corazón este día decirte que estés tranquilo (a), que todo va a pasar y que PUEDES TENER PAZ en medio de esta tormenta.
HOY CAPÍTULO DE PERFECT TIME!!!, GRACIAS POR TODO, BENDICIONES!
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DEVOCIONALES!!!
SpiritualLa evidencia de que Jesus te ama es cierta, pero al final es tu decisión tomar, o no, su oferta!!! Cada día tenemos situaciones difíciles, en las que ya no aguantamos mas,que queremos tirar la toalla y creemos que no hay esperanzas... pero, hey! Dio...