Verdades que dañan parte1
Thomas
Este día tuvimos medio día de clases, y mañana no habrá clases. Es lo mejor.
Vanesa y yo fuimos a un parque ha hablar como en los viejos tiempos. Me ayudo mucho, quería decirle a mi madre que soy gay; de hecho estoy decidido...
Llegue a casa, por suerte mamá estaba aquí, también Johana y su novio Mario. Respire profundo y los salude.
-Hola, ¿Cómo están?- dije sonriendo
-¿Por qué tan temprano?- pregunto mi hermana.
Les mostré el recado que habían mandado y quedaron satisfechos.
-Madre, te quiero decir algo- dije con mucha seriedad. Mi hermana y su novio se miraron y luego me miraron preocupados.
-¿Qué sucede hijo?- pregunto mi madre preocupada
-Mamá, soy gay- dije serio, aunque ansioso de escuchar su respuesta.
Me miro sorprendida. Soltó, mi mano, y pude notar que se había alejado un poco, y no creo ser el único en notarlo.
-Lo dices enserio- dijo un poco molesta
-Si, porque no habría de serlo- respondí serio, aunque un poco seco.
-Hijo... no, no tienes derecho de serlo- dijo molesta, haciendo una mueca de desagrado- me decepcionas Thomas.
-Madre- dijo mi hermana preocupada
-Tu no te metas Johana- dijo mi madre molesta
-Lo siento "madre"- dije molesto, con el corazón resquebrajado y la voz un poco quebrada- por no ser lo que querías
-Eres estúpido, no me llames madre, me repugnas, me das asco, metete eso en tu cabeza- dijo casi gritando, me pego una cachetada- voy por tus hermanos, y cuando vuelva no te quiero aquí.
Seguido de eso salió, azotando la puerta. Yo me quede sentado, aun en shock; con la mejilla ardiendo y la garganta con un nudo.
-No te preocupes Tommy- dijo mi hermana llorando- ven conmigo, yo te cuidaré
-Gracias- dije abrazándola, rompiendo en llanto- te quiero.
-Yo no lo quiero en casa- dijo Mario asqueado
-Tu ni siquiera vives conmigo- dijo Johana sorprendida- además, es mi hermano y ocupa mi ayuda.
-Lo consideras tu hermano después de lo que dijo- dijo indignado- eres estúpida o que.
-Ultimadamente, si te molesta, ahí esta la puerta o no la vez- respondió mi hermana molesta
-Estas terminando conmigo- dijo Mario enojado
-Si te molesta tanto que mi hermanito sea gay, no le veo otra opción- respondió con la voz quebrada.
Mario salió de la casa echando humo por las orejas. Mi hermana estaba triste, pero no sabia si era por lo de Mario o la actitud que tomaron hacia mi.
-Es un patán- dijo mi hermana riendo, aunque todavía tenia lágrimas en los ojos.
-Vamos por mi ropa- dije tratando de sonreír.
Subimos a mi habitación y metimos toda la ropa que pudimos en unas maletas, lo demás en cajas; la habitación quedo vacía, solo con una cama y los muebles. Bajamos las maletas y las cajas, y a como pudimos las metimos al carro de mi hermana; ya estaba todo listo.
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Querido chico rubio
RomansaLos días de preparatoria eran normales para Thomas Wolves, hasta que un día en su casillero aparece una misteriosa carta de un desconocido que dice conocerlo de antes, y así cada mes recibe una carta sin llegarse a imaginar quien pueda ser, ya que e...