Capitulo 15

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Verdades que dañan parte1

Thomas

Este día tuvimos medio día de clases, y mañana no habrá clases. Es lo mejor.

Vanesa y yo fuimos a un parque ha hablar como en los viejos tiempos. Me ayudo mucho, quería decirle a mi madre que soy gay; de hecho estoy decidido...

Llegue a casa, por suerte mamá estaba aquí, también Johana y su novio Mario. Respire profundo y los salude.

-Hola, ¿Cómo están?- dije sonriendo

-¿Por qué tan temprano?- pregunto mi hermana.

Les mostré el recado que habían mandado y quedaron satisfechos.

-Madre, te quiero decir algo- dije con mucha seriedad. Mi hermana y su novio se miraron y luego me miraron preocupados.

-¿Qué sucede hijo?- pregunto mi madre preocupada

-Mamá, soy gay- dije serio, aunque ansioso de escuchar su respuesta.

Me miro sorprendida. Soltó, mi mano, y pude notar que se había alejado un poco, y no creo ser el único en notarlo.

-Lo dices enserio- dijo un poco molesta

-Si, porque no habría de serlo- respondí serio, aunque un poco seco.

-Hijo... no, no tienes derecho de serlo- dijo molesta, haciendo una mueca de desagrado- me decepcionas Thomas.

-Madre- dijo mi hermana preocupada

-Tu no te metas Johana- dijo mi madre molesta

-Lo siento "madre"- dije molesto, con el corazón resquebrajado y la voz un poco quebrada- por no ser lo que querías

-Eres estúpido, no me llames madre, me repugnas, me das asco, metete eso en tu cabeza- dijo casi gritando, me pego una cachetada- voy por tus hermanos, y cuando vuelva no te quiero aquí.

Seguido de eso salió, azotando la puerta. Yo me quede sentado, aun en shock; con la mejilla ardiendo y la garganta con un nudo.

-No te preocupes Tommy- dijo mi hermana llorando- ven conmigo, yo te cuidaré

-Gracias- dije abrazándola, rompiendo en llanto- te quiero.

-Yo no lo quiero en casa- dijo Mario asqueado

-Tu ni siquiera vives conmigo- dijo Johana sorprendida- además, es mi hermano y ocupa mi ayuda.

-Lo consideras tu hermano después de lo que dijo- dijo indignado- eres estúpida o que.

-Ultimadamente, si te molesta, ahí esta la puerta o no la vez- respondió mi hermana molesta

-Estas terminando conmigo- dijo Mario enojado

-Si te molesta tanto que mi hermanito sea gay, no le veo otra opción- respondió con la voz quebrada.

Mario salió de la casa echando humo por las orejas. Mi hermana estaba triste, pero no sabia si era por lo de Mario o la actitud que tomaron hacia mi.

-Es un patán- dijo mi hermana riendo, aunque todavía tenia lágrimas en los ojos.

-Vamos por mi ropa- dije tratando de sonreír.

Subimos a mi habitación y metimos toda la ropa que pudimos en unas maletas, lo demás en cajas; la habitación quedo vacía, solo con una cama y los muebles. Bajamos las maletas y las cajas, y a como pudimos las metimos al carro de mi hermana; ya estaba todo listo.

Querido chico rubioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora