Capitulo 40

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Thomas

Al final todo ha salido bien, o eso creo. Damián ya no dijo nada, pero lo que me preocupa es papá; me da miedo que especie de tratos hace con la mamá de Nick...

Al final si me dio algo de fiebre, me quedare con papá desde hoy viernes hasta el domingo en la tarde/noche.

-¿Estas bien Thomas?- pregunto Catherine amable, entregándome una taza de té caliente. La tome y sonreí amable.

-Si, gracias por el té. Por cierto ¿cuantos meses tienes?- pregunte algo curioso, acomodándome para ver mejor a Catherine. Su vientre esta más grande.

-Mañana se cumplen 6 meses- dijo con una gran sonrisa, acariciando su vientre.- por cierto, ¿Cómo fue que te enfermaste? Acaso estuviste bajo la lluvia.

Lo ultimo lo dijo como broma, pero no pude evitar ponerme tenso y soltar una risita nerviosa; ella lo noto y se puso seria.

-¿Por qué andabas bajo la lluvia?- pregunto mi papá saliendo de quien sabe donde, sentándose al lado de Catherine.

-Pues, por unos problemitas que hubo- solamente dije eso, estaba nervioso por papá y su mirada, además de lo que fuera a decir.

-Hay hijo, no me digas que tuviste problemas con tu pequeño chico. La mejor solución para los problemas es que hagas... ya sabes- dijo como si fuera la cosa más normal del mundo. No pude evitar sonrojarme ante la indirecta tan
directa de mi padre.

-Pa... papá no empieces. Eso... eso no es posible- hable avergonzado, trabándome con mis propias palabras.

-Cierto, cierto. Todavía eres virgen- al oírlo decir eso me puse más rojo, no puedo creer que este pasando esto.- entonces yo te diré todo lo necesario para que complazcas a tu querido uke. Creo que Leonor hará lo mismo con sus hijos.

Me compadezco de Nick y Damián, no se para quien será peor esto. Trate de negarme a lo que fuera a decirme, pero aun así continuo.

-Hijo, no empieces es por tu bien, -¿o acaso quieres que le duela más de lo que le va a doler?- dijo mi padre indignado, con algo de molestia. Me odiare a mi mismo por lo que hare, pero ya me entro la duda.

-¿A que te refieres?- pregunte rendido, ya no había vuelta atrás. Escucharía algo de lo que seguro me podría arrepentir.

-Bueno hijo, va a ser su primera vez juntos es obvio que para el pequeño va a ser doloroso y será tu deber que no duela tanto- empezó a explicar de lo más normal, trate de acomodarme y escuchar cualquier cosa que fuera a decirme- para eso puedes tus dedos.

-¿los dedos?, ¿para que?- pregunte extrañado y curioso.

-Ah pues para dilatar su entrada, para eso puedes usar lubricante o la saliva de tu pareja- dijo levantando su mano, mientras explicaba usaba su mano como ejemplo. No podía creer que supiera tanto sobre el tema, había muchas cosas que acababa de descubrir- cuando creas que este listo pues haces lo que se debe hacer... ah, y no olvides que se debe usar condón, como es su primera vez no se si vayan a ocupar o no. No me interesa si usan o no.

-Ah... gracias papá- respondí nervioso con la cara hirviendo. Espero que a Nick le halla ido mejor que a mi, si es que le dieron una platica como esta.

-Por cierto, ¿Qué fuiste hacer a casa de...- ni siquiera termine, fui interrumpido por mi padre.

-Fui a la casa de tus suegros por que les fui a preguntar algo- al decir eso dio un trago de su bebida- por cierto, ¿las vacaciones de primavera están cerca?

-Si, eso creo- respondí confundido.

-Bien, eso es todo- sonrió de una manera extraña y se fue, murmuraba cosas y reía. ¿Qué le pasa a papá ahora?

Querido chico rubioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora