Querido chico rubio

Capitulo 94

Sam

Estaba en mi departamento, acababa de salir de bañarme y estaba esperando a que mi cabello se secara para ponerme mi peluca castaña.

Hoy llevaba una blusa azul con un conejito, con corazones y bolitas de patrón, un short de mezclilla oscura, unas medias largas negras y unas botas largas negras.

-¿A dónde vas Sam?.- preguntó Dami en el sillón, ni siquiera me veía o prestaba atención.

-No sé, tal vez salga, tal vez no. Pero no hay mal momento para no estar hermoso, en este caso bella.- respondí dando vueltas por ahí. Este día estaba muy alegre y nadie me había molestado.

-Sam ¿te tomaste el medicamento?.- volvió preguntar Dami.

-...- Bueno, tal vez era por eso.- ya voy.

Fui a mi habitación por las pastillas, después a la cocina por un poco de agua para tomármelas. Al terminar regrese a la sala donde estaba mi peluca con un lindo peinado.

La peluca estaba ondulada, llevaba un flequillo que era más largo del lado derecho, a cada lado llevaba una trenza que se unían en la parte trasera, formando una pequeña coleta con el cabello que sobraba de las trenzas.

Minutos después me puse la peluca y estaba fantástico como siempre. Decidí quedarme al lado de Dami a terminar de ver su película de caballos, apaches y demás... la película estaba interesante, el caballo quería volver a su hogar donde una yegua y su familia lo esperaba pero era imposible; todo interesante hasta que mi celular sonó, era la larvita.

Larvita

En línea

Papá ha llegado~ ( ^ w^)

Enserio?

Claro que si oruga, yo no jugaría con eso

Ya voy, ya voy~

Deje el celular, fui por una pequeña mochila muy bonita y guarde varias cosas antes de salir. Ni siquiera me despedí de Dami, solo le grite "papá... que emoción. me voy".

Iba camino a casa de mis padres, iba feliz y emocionado hasta que por alguna razón recordé a Santi. Después de todo debo decirle a papá sobre Santi, él nos va a acompañar a mi graduación y no quiero problemas ni malentendidos.

Tranquilo Samsito, si tienes miedo yo te ayudaré-

No, está bien así. No puedo huir.

Te dije que te ayudaré, y te callas o te irá mal Samsito-

Cállate, tu no me puedes controlar... no hay miedo, no huyo... yo puedo, yo puedo...

Haz lo que quieras pero no lo lograras...-

Después de pelearme con él, me relaje un poco antes de seguir mi camino. Antes de tocar la puerta respiré hondo y sonreí. Toque la puerta, después de unos momentos la larvita y su amiga estaban en la puerta.

-Oh... una bella chica.- dijo la larvita dos.- a no espera, es mi cuñadito.

-Pasa hermanito, papá está en la sala.- dijo mi larvita dejándome pasar.

Ellas se fueron al piso de arriba, cerré la puerta y me fui a la sala, y en cuanto vi a papá me lance sobre él.

-Bienvenido papi~.- dije colgándome de él, papá se sorprendió pero aun así me abrazo.

-Hola Samy ¿Cómo estás?, ¿te has estado tomando tu medicamento? Vamos cuéntame que ha sucedido pero primero bájate.- ambos reímos, me baje de papá y este me miró sorprendido... creo que debí cambiarme antes de venir.- vaya te ves espectacular, pero te sentaría mejor otro color de cabello además del natural. No puedo creer que tenga un hijo tan hermoso.