Nick
Mamá, papá...- dije tratando de ser serio. Estaba feliz de que lo aceptaran con mi hermano y ahora me tocaba a mi- a... a mi me gusta un... un chico.
-... Gya~- grito mi madre emocionada, abrazándome y sacudiéndome- ¿Quién es?, ¿lo conozco?
Me sorprendió bastante la reacción de mi madre, se veía muy emocionada con el tema; y tanto mi papá como Damián estaban sorprendidos.
-Yo... esto... yo...- conteste sorprendido, con un poco de nervios y mis mejillas ruborizadas.
-Cariño ya suéltalo- dijo mi padre tratando de separarla, aunque a decir verdad pareciese que quisiera reírse.
-Bueno...- dijo soltándome y haciendo un pequeño puchero. Soltó un suspiro y se sentó al lado de papá- Damián, ¿hace cuanto que supiste que te gustaban los hombres?
-Creo que fue como en segundo de secundaria, cuando conocí a...- dijo mi hermano sonriendo un poco melancólico; no alcanzó a terminar porque mamá lo interrumpió.
-Aquel chiquillo pálido- dijo entusiasmada- ¿Qué paso con el?
-¿Quién sabe?-suspiro- no lo he visto desde hace mucho...- dijo melancólico.
-¿Qué chico?- pregunte un tanto curioso. Nunca supe que Damián estaba enamorado o algo así.
-Ah, pues...- dijo sonriendo- lo conocí en segundo y el en primero de secundaria. Era un chico rubio, de ojos grises y piel pálida.
-Oh~ eso es...- dije emocionado, pero después me di cuenta que esa descripción iba perfecta a Thomas- es genial.
Esa descripción que Damián hizo de aquel chico es igual a la de Thomas, tal vez sea una coincidencia o tal vez no.
-Ah...¿Cómo se llamaba ese chico?- pregunta mamá recargándose en su mano.
-Se llama Thomas- respondió alegre y energéticamente... espera, dijo Thomas.
-D-dijiste Th-Thomas- respondí sorprendido, casi tartamudeando.
-¿Hay algún problema?- pregunta mi hermano curioso ante tal acto mío.
-No, claro que no- respondí nervioso- voy, voy a mi habitación.
Subí rápidamente y cerré la puerta con seguro. Corrí hasta la cama y me deje caer, me senté abrazando una almohada.
Sera ese Thomas, mi Thomas; puede que sea coincidencia, pero que sea rubio, con ojos grises y piel pálida y que además se llame Thomas es demasiada coincidencia; no puede ser.
Me levante y fui al baño; llene la bañera de agua, me desvestí y me metí a seguir con mis pensamientos.
Thomas
Salí de bañarme y baje a la sala, sentándome en un sofá frente a un gran telelevisor.
-Thomas, ¿Quieres chocolate caliente?- pregunta Catherine amablemente
-Si, por favor- conteste alegre. Después de varios minutos llego con tres tazas, sentándose en el otro sofá.
-¿Ese chico te gusta?- pregunta mi padre curioso, y a la vez entusiasmado.
-Por cierto- dijo Catherine interrumpiendo a papá- ¿tu mamá sabe que eres gay?
Hubo un extraño silencio, que después de un momento tuve que romper.
-Pues-suspire- aún no lo se, creo que no- dije sin despegar los ojos de la taza.
-Y, ¿como lo supiste tu cariño?- pregunto Catherine a papá, tomando su mano.

ESTÁS LEYENDO
Querido chico rubio
RomanceLos días de preparatoria eran normales para Thomas Wolves, hasta que un día en su casillero aparece una misteriosa carta de un desconocido que dice conocerlo de antes, y así cada mes recibe una carta sin llegarse a imaginar quien pueda ser, ya que e...