Nick
Fue agradable ver a sus hermanos y a los otros chicos, me da tristeza lo que esta pasando con Thomas y sus hermanos pero no hay mucho que se pueda hacer. Me hace recordar como cuando mamá trata tan hostil a Damián sin razón.
-Creo que ya es tarde.- dijo Tom revisando la hora en su teléfono, mire y ya iban a ser las 6 de la tarde.- ¿quieres que te lleve a casa?
-Mmm... esta bien.- respondí algo desanimado, en verdad quería hablar de eso pero también fue lindo ver a sus hermanitos.
-Ey, no te pongas así. Luego hablaremos de eso, ya habrá tiempo.- me dijo con una sonrisa, no pude evitar sonrojarme ¿tanto se nota que me afecta?
-No, no importa. De todos modos fue bonito ver a tus hermanos.- dije sonriéndole, me iba a levantar pero me detuvo. Lo mire confundido y me beso.
Siempre me han gustado sus besos, sus labios me gustan. Son tan suaves, dulces que me embriagan de tanto recibirlos. Todo el es perfecto, lo amo tanto.
-Bien, vamos a llevarte a casa.- sonrió tan cerca de mi, sus bellos ojos grises brillaban llenos de amor y alegría, pero a la vez tristeza y angustia, creo que por sus hermanos.- por cierto, ¿estas ocupado el sábado?
-Eh... no creo, ¿Por qué?.- seguíamos así de cerca, mirándonos a los ojos. Junto nuestras frentes y dejo un rápido beso en mis labios.
-Ya lo veras, solo no planees nada para ese día.- sonrió y se levanto, me ayudo a levantarme y de ahí nos fuimos a la estación.
De cierto modo las miradas curiosas de la gente ya no me afectaban tanto, ahora las ignoraba o bueno la mayoría. Llegamos a la estación, Thomas insistía en acompañarme pero aunque le insistía que no, no desistía.
-Vamos, déjame acompañarte. Es peligroso.- decía Thomas abrazándome por la espalda, las personas que nos miraban se reían.
-Basta Tom, esta bien así no hace falta. No te preocupes.- me sentía algo avergonzado por la escena causada.
-¿Tom?, suena bien.- me soltó, en su rostro tenia una gran sonrisa. A veces puede actuar un poco idiota pero así me gusta.- esta bien, cuídate de regreso a casa. Nos vemos mañana cariño.
-S-si, hasta mañana.- nos despedimos y por fin subí al tren.
Creo que mañana ya llegan mamá y papá, así que hoy tendré que quedarme otra vez con Rebeca. Llegue a la casa de Rebeca, había un auto estacionado enfrente ¿me pregunto de quien será?
Me acerque y abrí la puerta.
-Y-ya, ya llegue.- dije al entrar, cerré la puerta tras de mi.
Camine hasta llegar a la sala, donde estaba Rebeca y el tipo que andaba de mesero ahí donde trabaja mi hermano.
-B-buenas tardes.- salude amable al sujeto, a lo que el devolvió el saludo.
-Ah Nick bienvenido, el es Gustavo, es mi hermano.- dijo Rebeca con una gran sonrisa.- el es mi mejor amigo, se llama Nicolás Rosenberg, pero todos le llamamos Nick.
-Un gusto conocerlo.- me senté en un sillón libre, el sujeto me miraba mucho. Como si me analizara.
-Rosenberg...-murmuro como para él mismo, tocando su mentón pensativo. Después de un rato volvió a mi.- ¿conoces a alguien llamado Damián?
¿Por qué rayos todos tienen algo que ver con mi hermano?, eso es extraño y me da un no se que.
-Eh... si, es mi hermano.- dije nervioso, me da miedo saber que relación tiene con él.
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Querido chico rubio
RomanceLos días de preparatoria eran normales para Thomas Wolves, hasta que un día en su casillero aparece una misteriosa carta de un desconocido que dice conocerlo de antes, y así cada mes recibe una carta sin llegarse a imaginar quien pueda ser, ya que e...