Thomas
El camino a la escuela siempre es tranquilo, y más sin que Vanesa este molestando por ahí, y hablando de ella me pregunto porque falto ahora; siempre anda con sus rarezas y su cabello multifacético. Bueno, cuando la vea se que me lo dirá sola.-Ah~ tu eres el hermano de Kaori- oí decir a una voz infantil. Baje mi mirada y me encontré con Camil, la pequeña sobrina de Nick.
-Hola pequeña- dije sonriéndole y poniéndome a su altura- ¿Cómo has estado?
-Muy bien- dijo sonriendo, con los pulgares en alto- yo y Kaori sacamos 10 en artes.
-Eso es genial- dije alegre, revolviendo el cabello de la pequeña- si ves a mis hermanos dile que les mando saludos.
Ya me iba a ir, pero sentí que jalaban de mi camiseta; me di vuelta y fue la pequeña la que la jalaba.
-Espera un poco- dijo sorprendiéndome; me miraba, se notaba nerviosa, como si estuviera pensando que decir- el... el... solo espera.
La mire con una mueca de confusión, tratando de descifrar lo que quería decirme obviamente fracasando en el intento.
-Ya estoy de vuelta- dijo una voz tímida, pero alegre que conozco bastante bien a quien pertenece. A mi pequeño adorable de Nick.
-Buenos días- saludo sonriendo, viendo como cambiaba su expresión al verme y sus mejillas se tornaban rojizas.
-Ah, ho-hola Tom... buenos días- dijo acercándose a donde estábamos, sus movimientos eran rígidos; todavía se notaban sus nervios al estar conmigo.Tome su mano, entrelazando los dedos y depositando un beso en su mejilla; rápidamente bajo su cabeza, ocultándose y aun así se veían sus rojas orejas.
-No... no hagas esto, en... en publico por favor- dijo muy bajo, tropezándose con sus palabras.
-Que lindos se miran juntos- dijo la pequeña llamando nuestra atención. Estaba sonriendo, como conteniendo la emoción- son, son una pareja muy linda.
-Gracias- respondí abrazando a Nick, dándole un beso en la mejilla.
Fuimos a dejarla a la primaria, aprovechando para ver a mis hermanos; lo cual no logre, creo ellos todavía no llegaban.
Después de despedirnos de la pequeña, tomamos nuestro camino a la escuela; entrelace nuestras manos y así nos fuimos a la escuela; el se miraba muy feliz, balanceando levemente nuestras manos. Pero no todo fue feliz, en el camino unas personas nos veían de mala forma, con asco, repudio; a mi no me interesaba mucho, pero a Nick...; lo mire de reojo y vi como bajaba su mirada al piso, trato de soltar mi mano pero la apreté más fuerte. El me volteo a ver, se miraba sorprendido a lo que yo le respondí con una sonrisa.
Llegamos a la escuela, antes de entrar lo lleve a otra parte un poco alejada.
-¿Su-sucede algo?- pregunto mirándome a los ojos, se notaba su curiosidad y preocupación; nuestras manos seguían juntas.
-No es nada, no te preocupes- puse mi mano en su mejilla tratando de relajarlo- sobre lo que sucedió antes, lo de las miradas de la gente.
-¿Qué pasa con eso?- pregunto ladeando su cabeza de forma adorable, con una expresión como de confusión; luego se percató a lo que me refería y cambio su expresión, bajo la mirada; se notaba desanimada- no, no te preocupes. Si me aterro un poco, pero cuando me di cuenta que estabas a mi lado me sentí más seguro, más protegido.
-Y así sera- dije sonriendo, tome sus manos y le di un pequeño beso en su frente- nunca te dejaré, siempre te protegeré.
Su mirada seguía clavada en el suelo, nuestras manos juntas y su cara teñida de rojo.
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Querido chico rubio
RomanceLos días de preparatoria eran normales para Thomas Wolves, hasta que un día en su casillero aparece una misteriosa carta de un desconocido que dice conocerlo de antes, y así cada mes recibe una carta sin llegarse a imaginar quien pueda ser, ya que e...