Nick
Desde que el papá de Thomas... o como él me dice que lo llame, suegro decidió hacer una fiesta por mi cumpleaños y con autorización de mi madre... ahora están haciendo mil y un preparativos, aunque se que me harán fiesta ellos no quieren que sepa nada, ni siquiera Thomas.
-¿Qué te pasa Nick?.- preguntó Santiago sentándose en la silla de enfrente, por primera vez no tenía el celular en mano.
-Me quieren hacer una fiesta de cumpleaños pero no me quieren decir nada de nada.- me queje, no estaba enojado ni nada solo quería saber.
-Oh si, creo que oí a Sam mencionar algo así.- sonrió al mencionar al chico.- y bien, ¿Cuál es el problema?
-Pues que quiero saber que pasa con la fiesta y nadie me dice nada.
-Aahh pues...-justamente en ese momento pasaba mi novio.- pregúntale a él.
-¿Yo que?.- preguntó Tom viéndonos.- si es de la fiesta no te digo porque yo tampoco se, no se que planeen nuestros padres. Solo me mandan a comprar cosas, pero esas cosas no dan pistas.
-Bien... da un poco de miedito saber que ellos la organizan.- mencione riendo un poco, Thomas se sentó a mi lado, rodeando mi hombro con su brazo, pegándome a él.
-Cierto, pero son nuestros padres.- menciono riendo.
Santiago y Tom empezaron a hablar de quien sabe que cosas. Mire la puerta y las mismas tipas de la otra vez, iban entrando; al parecer me vieron, se iban acercando a nosotros con unas sonrisas burlonas.
-Tom.- le llame, mire de reojo y seguían avanzando para acá.- Tom, Thomas, Tomny...
Ya la última vez volteó y lo bese, correspondió al instante. Puse mis brazos alrededor de su cuello, una mano viajo hasta mi cintura y la otra se mantenía en mi espalda.
Se escucharon pasos que pararon cerca de nosotros, Thomas no paro hasta que el oxigeno nos hizo falta. Sonrió y dejo un pequeño beso en mis labios.
-Que lindo, recuerdo cuando me llamaste así en aquel parque... eres, eres muy adorable.- dijo alegre, cuando se dio cuenta de las chicas las volteo a ver.- ¿hola...?, espera ¿no son las chicas de la otra vez?
-¿Enserio?.- fingí sorpresa, las voltee a ver y sonreí «un poco falso pero bue...».- hola chicas.
-¿Las conoces?.- preguntó Santiago sorprendido.
-La otra vez las vimos en una tienda cercana al departamento de Tom.- respondí con una leve sonrisa, abrazándolo más.
-¿Son amigos tuyos?.- preguntó la morena.
-Si, son grandes amigos.- dijo Santiago con una sonrisa.- en especial el pequeñín, ¿no es adorable?
Las chicas me miraron expectantes, sonreí burlón y les saque la lengua y abrace más a mi rubio. Si, puede que este actuando algo celoso y raro pero no me importa.
-Lo dices enserio Santiago, ese pequeño no es para nada adorable es más...- hablo la "rubia" molesta, me volteo a ver y puse ojos de cachorrito.
-Basta chicas no lo molesten, si le hacen algo al chico no se los perdonare.- le dijo Santiago a esas chicas, ellas ya no dijeron nada y se fueron.- lo siento chicos, ellas son muuuuy... eh bueno, así. Disculpen si fueron groseras con ustedes.
-No importa, no paso nada.- dijo Thomas riéndose, me miro de reojo.- verdad pequeñín.
El timbre que anunciaba el final del receso sonó, nos levantamos para irnos a nuestros salones. Antes de irnos Tom se despidió de mi.
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Querido chico rubio
Любовные романыLos días de preparatoria eran normales para Thomas Wolves, hasta que un día en su casillero aparece una misteriosa carta de un desconocido que dice conocerlo de antes, y así cada mes recibe una carta sin llegarse a imaginar quien pueda ser, ya que e...