No te conocí, te reconocí.
Llevo años soñando contigo.
— Derian ¡Dios mio! ¿qué demonios le respondo?
Él se está muriendo de risa al otro lado de la línea.
—No sé, pero debe ser ingenioso.
— Mis respuestas ingeniosas están mas extintas que el trasero de Tarzan.
Derian se sigue riendo sin decir una palabra entendible.
—Piensa Dasha, sé que puedes.
— Pero ¿cómo consiguió el número? —nunca se lo pasé y ademas aunque es obvio que se trata de Kilian me siento insegura al respecto.
— Tal vez ¿Nat?
¿Nat se lo pasaría? Es probable, pero Derian esta raro.
—¿No tuviste nada que ver tú?
— Tal vez...
Este hombre oculta algo.
— ¿Qué le respondo? —decido enfocarme en la prioridad de la situación.
— Dasha, piensa, vamos, sé que puedes.
Me quedo en blanco. Pero aun así escribo las ideas que me vienen a la mente.
— "Primero, no soy una pervertida, tienes razón necesito unas buenas clases de anatomía. Segundo, los ánimos fueron esplendorosos, ahora ya me siento mejor. Tercero, también les agradaste. Cuarto, gracias por los buenos deseos. Quinto, ayer fue un buen día, pero ¿solo bueno? Sexto, buenas tardes." —termino de leer mi mensaje— ¿Que tal? ¿así esta bien?
— No fue ingenioso pero al menos es una respuesta.
— Derian, ayúdame —estoy sumamente nerviosa, jamas me habían temblado los dedos al escribir.
— Dasha, él debe conocerte a ti, no a mi. Así que esa respuesta esta perfecta, digo que la parte quinta es genial.
Me quedo leyendo el mensaje, no quiero presionar "enviar".
— Por el amor de Dios, Dasha, envía ese mensaje.
Contengo el aire y lo envío.
— No sé como las personas pueden ligar con mensajes. Es horrible.
— ¿Así que estabas ligando?
—¡Derian!
— Muy bien, ahora la táctica "Conquistar a Kilian" esta en marcha.
Que comience la acción.
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Todo el día estuve nerviosa por la respuesta, mi celular apenas vibraba cuando corría hacía él y después hacía un lindo coraje al darme cuenta que era alguien más, tal vez debí preguntarle si era él ¿que tal si era un número que se había equivocado? Arg, estoy muy paranoica.
Realmente, en el fondo, no me gustaba sentirme tan angustiada por toda la situación, pero desde que desperté de ese sueño o ¿vida? cada cosa que sentía era aun más profunda, como si se tratara de alguna parte de mi cuerpo que se implanto y estuviera punzando con la fuerza de mil caballos galopando desde ese preciso momento. Era molesto.
Pero cuando se trataba de alguna otra cosa, como la delicadeza con la que sus manos me sostenían mientras me mecía en la curva de su sonrisa, el efecto era hermoso, la felicidad y confianza eran intensas, me llenaban de un calor sobrecogedor, del tipo que jamas quieres dejar. Era hermoso.
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Si te vuelvo a amar
Roman d'amourHay poco qué decir sobre esta vida, las cosas que pasaron no puedo estar segura si fueron por mi elección. Pero solo puedo estar segura de una de ellas, una decisión que tomé consciente y voluntariamente, si iba a arruinarme la vida qué mejor que fu...