Si te vuelvo a amar

Capitulo 92

Estabas allí esperándome

con una herida tan ancha

que parecía una risa

me deslumbraba tu grieta

bajo el maquillaje mi llaga

se retorcía como cauce seco

no digo que no mintiéramos

ni que no hubiera disfraces

pero la cicatriz nos la mostramos

como el pasaporte en una frontera.

Soñó con una chica, esa frase retumba en mi mente.

Soñó con una chica.

Soñó con una chica.

— ¿Cómo era esa chica? —le pregunto. Me abraza, me acerca a su pecho, siento como la velocidad de sus latidos aumenta.

Toma un largo, pero largo suspiro.

— No puedo hablar de eso ahora.

Me separo de él y observo su rostro. Está a segundos de llorar, con una mirada cansada.

— De acuerdo.

Tal vez otro día vuelva presionar en eso.

— Supongo que te vas quedar esta noche —se para y prepara café.

Es una costumbre que él tiene, supongo que por Nicolai, él amaba el café, Kilian siempre le preparaba uno, ahora me va a preparar uno.

— ¿Por qué supones eso?

—Bueno, ya es de noche y ni creas que te voy a dejar ir a casa a estas horas y estoy cansado como para ir a dejarte, así que te quedas.

Me hace sonreír.

— ¿No puedes dejar que simplemente me vaya?

—No, papá estaría decepcionado de mí ¿cómo demonios dejé que una chica se vaya a su casa sola en la noche? —pretende que le pasa un escalofrío— catastrófico.

—Muy bien —tomo mi lugar en la mesa— me parece que esa es una defensa buena así que me quedaré esta noche.

— Perfecto.

No me pregunta cómo quiero mi café, él ya lo sabe perfectamente, así que me lo pone enfrente, y se sienta conmigo.

— ¿Qué pensaría Camilla si sabe que me quede?

Toma de su café, disfruta de ese trago, lo baja y me mira.

—No vayas por ese lado.

Arg.

—Es en serio, es mi prima y me importa su opinión.

—A estas alturas dudo que te importe la opinión de alguien.

— ¿A estas alturas? ¿De qué demonios hablas? Tu opinión me importa.

Me ve, está pensando su respuesta, calculando, sopesando, analizando cada palabra...

—Has cambiado mucho desde que paso —mira la mesa— todo. Es una altura, porque has crecido.

No me esperaba eso.

— ¿Eso es bueno?

— ¿Cambiar?

—No, quiero decir ¿cambie de buena forma?