Capitulo 76

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Siempre hace falta un golpe de locura para desafiar al destino.

— Tienes un poco de cátsup en la barbilla —le digo mientras muerdo feliz mi segunda rebanada.

Se pasa la servilleta descuidadamente.

— ¿Ya?

—No, ahí sigue.

— Arg —suspira— quítamela tú.

— No...

— ¿Por qué no? —me pregunta.

—Puede que eso haya salido de tu boca y iugh —pretendo asco.

— ¿Te doy asco? —dice realmente preocupado.

Me aguanto la risa.

— Sí, a veces hueles medio feo —arrugo la nariz.

Empieza a nacer una sonrisa poco a poco.

— Estoy seguro de pocas cosas en la vida, y una de ellas es que mi olor es realmente bueno.

Lanza esa sonrisa engreída que podría iluminar a todo el universo.

— Eso dices —me encojo los hombros y sigo comiendo como si nada.

— ¡Es verdad! —bajo su pizza, oh oh, esto es algo serio.

— Si cariño, es verdad —digo distraída mientras busco la salsa.

Cuando encuentro la salsa me doy cuenta que no me ha respondido, alzo los ojos para toparme de nuevo con esa sonrisa engreída.

— ¿Qué? —me pongo nerviosa.

— Me dijiste cariño.

Oh, pensé que era algo peor, puedo salir fácil de esta.

— Solo era para que no te sintieras tan mal —la sonrisa se le borra.

— ¡Oye! —se huele— es un buen olor, mejor que el de la pizza.

Le alzo el dedo.

— Oh no, con el olor de la pizza no te metas.

Se ríe.

— Eres malévola.

— No sé de qué hablas —sigo comiendo e intento no reírme.

— No te dejare en paz hasta que digas que mi aroma es el mejor del mundo —me alza una ceja.

— ¿Me estas amenazando?

— Tómalo como quieras encanto, ya dije —esos ojos me miran de forma peligrosa.

Lección número uno: nunca te metas con el olor de un hombre

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— ¿Si te gustaron? —le pregunto.

Salimos bien comidos de ahí y caminamos hacia la casa.

— Estaban buenísimas, no son codos con ningún ingrediente, así que sí, me encantaron.

— Genial.

Me siento bien conmigo misma, esto de ser más optimista sí que funciona.

— ¿Te quieres sentar? —me pregunta.

Pasamos por unas pintorescas bancas debajo de un enorme árbol.

— Claro.

Nos sentamos y de inmediato me da sueño.

Si te vuelvo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora