No me gustas.
Es más,
odio esa boca:
parece dos gusanos rosas serpenteando
entre un festín de fuegos artificiales
con sabor a melocotón,
con olor a hierba recién...
Que no.
No me gustas.
Estaba soñada, de buenas, el mundo parecía un lugar más bonito, el sol brillaba tan hermoso, las moscas parecían mariposas, el aire de chocolate. Incluso Peter me parecía agradable. Quería abrazar a todos, así muy fuerte, me habían perdido, y estoy segura que sabía dónde encontrarme.
— ¿Por qué no pudo amanecer nublado hoy? —a mi lado Derian se talla las sienes— Esta un puñetero sol tan brillante que me...
— Derian, por favor, deja de actuar como nena.
— Jamás me dejes tomar de nuevo, jamás.
— Aja —es muy extraño, Derian odia tomar y se encuentra de un estado de humor muy malo.
— Por el bien de los dos, así no arruino tus perfectos besos —sonrío.
— Que es lo más grave de todo esto.
Llegamos a la escuela y Derian saca sus gafas y su gorra.
— Solo espero dormir bien en clase.
No le he dicho lo que pasó, estaba resuelta a hacerlo hoy, pero desde que vi su ánimo, lo dude.
— Te veo en la salida.
Lo pierdo entre la gente y me dirijo a mi clase.
El proyecto en el que me apoya Nicolai ya está casi terminado, la entrega es en febrero, no falta mucho pero, extrañaré ir con él. Y no es por Kilian, ese hombrecillo con todo y sus manías extrañas se ha ganado un lugar especial.
Me paso el resto del día perdida en todo el trabajo que tenemos que hacer este nuevo semestre, apenas registro a Bastian o Alana, justo ahora, nada puede hacer decaer mi ánimo.
Estoy esperando a Derian en el auto, ya tardó, y me estoy poniendo de mal humor, solo un poco.
Me dices cuando ya vaya por ti.
Me llega ese mensaje de Kilian.
Y. Derian. No. Se. Apura.
— Hey —me saluda una voz por detrás, volteo.
— Hola Ilya —tiene su sonrisa bonita, me hace sonreír de vuelta.
— ¿Esperas a alguien? —lo noto un poco tímido.
— A Derian, pero no tarda —o eso espero...
— ¿Derian?
— Sí, em... Derian mi amigo —que referencia más brillante Dasha.
— Oh —parece igual de confundido pero lo disimula ahora— ¿Cómo has estado?
Oh, si supieras.
— Muy bien, de hecho ¿Tú que tal?
—Mejor, no del todo bien, pero creo que mejor.
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Si te vuelvo a amar
RomanceHay poco qué decir sobre esta vida, las cosas que pasaron no puedo estar segura si fueron por mi elección. Pero solo puedo estar segura de una de ellas, una decisión que tomé consciente y voluntariamente, si iba a arruinarme la vida qué mejor que fu...