Capitulo 18

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Agárrate fuerte que estoy cogiendo velocidad.
En la próxima curva, si no nos matamos, te lo digo.
Te quiero.
Y si me dan a elegir entre tú y la luna,
me lo están poniendo muy jodido.

Kilian. Kilian. Kilian.
Escucho mi respiración, es agitada, iguala mis latidos. Una palabra puso mi mundo al revés.
De repente escucho voces, o diálogos no tengo idea de que rayos son.
-¿Kilian? Lindo nombre.
- A veces me pierdo en tu mirada Kilian.
-Amor no es una palabra que rime con tu nombre.
-Siento que alguien me observa.
-Algunas veces sueño que caigo a un abismo mientras grito tu nombre, Kilian.
-Le tengo miedo a los sentimientos que me provocas.
-Me están persiguiendo.
-Si no te vuelvo a ver tienes que saberlo. Te amo Kilian.
Zumban en mi cabeza una tras otra, no las puedo detener, cada una suena más fuerte que la anterior, hasta que es insoportable. Pero luego de la nada se detiene. Completo silencio y un chico enfrente de mi, viéndome fijamente.
-Bueno, Kilian -es como si me costará pronunciar su nombre- creo que tengo que irme.
El no me mira con miedo, o de alguna manera parecida, como lo haría cualquier persona que me viera así. Alterándome de la nada y hablando torpemente. Me mira... Y no sé cómo definir qué clase de mirada es. Es ¿extraña?
-Si, te están esperando.
Responde normalmente. Su normalidad me da miedo, ni siquiera pregunta si estoy bien. Mi corazón sigue latiendo rápido.
-Me dio gusto platicar contigo -digo sinceramente. A lo que él solo asiente.
Supongo que no le dio tanto gusto.
Me doy la vuelta y empiezo a caminar y justo antes de dar la vuelta volteo, ya no hay nadie ahí.
-¿Dónde te metiste?
-Estaba por ahí -le respondo a Derian.
-¿En serio? -decido ignorar su sarcasmo.
-Lo vi.
-¿A Andrei?
-En realidad su nombre es Kilian -confieso.
La sorpresa se refleja en su rostro.
-Oye ya casi es hora de seguir, tienes que comer -interrumpe Alana.
Asiento y empiezo a sacar mi comida.
-¿Estás bien? Estás sudando mucho -Alana pregunta preocupada.
-Siempre lo hace -dice Derian -Y hace calor.
-Diez minutos -habla nuestro Profesor.
Terminamos de comer y seguimos con nuestro recorrido. Llegamos a la sala más antigua de todas "Los primeros nómadas" es su nombre.
Un chico a mi lado está jugando con un encendedor.
-Yo que tú dejaría eso.
Volteo, es Illya quien lo dijo ¿cuando llego aquí? Derian me da un codazo.
- ¿Y porqué debería importarme eso?
Responde el chico, no es muy alto, pero definitivamente va al gimnasio frecuentemente.
-En la sala donde estamos hay cosas que soy demasiado antiguas, para preservarlas las cámaras en donde están suministran oxígeno ¿Sabes qué es lo que pasa cuando combinas oxígeno y una ligera chispa?
El chico a mi lado está rojo pero creo que yo le hago competencia a su sonrojo.
-Si eso creí -continúa Illya -Así que por favor guarda ese encendedor.
Lo hace obedientemente.
-Disculpen la tardanza -llega el guía - ¿listos para continuar?
Horas después no siento mis pies, no creí que ir al museo fuera tan agotador pero este es especialmente grande. Y una pequeña parte -pero muy pequeña- está decepcionada por qué no lo volví a ver.
-Los que terminaron con su recorrido diríjanse a su autobús -los Profesores están dando indicaciones.
-Demonios me anda del baño -Derian parece que está bailando salsa.
-Corre, aquí te espero -le respondo -están del otro lado así que muévete, no quiero que nos dejen.
Asiente y se va corriendo. Alana está con Bastian así que probablemente ya esté en el autobús.
Cinco minutos después Derian no ha regresado y la mayoría ya se fue, me está empezando a exasperar.
-¡Dasha! Que espera, es hora de irnos - es el Profesor Carson.
-Es que Derian fue al baño, y lo estoy esperando...
El suspira.
-Vaya a buscarlo.
Camino hacia los baños, pero se escucha un ruido muy fuerte, como si fuera una explosión. Empieza a sonar la alarma y sale agua de los aspersores del techo.
-¡Salgan todos! -alguien grita eso una y otra vez.
Tal vez si era una explosión. Sigo caminando. La confusión es terrible, el agua no me deja ver muy bien.
-¡Señorita tiene que salir!
-¡Esta mi amigo adentro! -le respondo.
Se escucha otra explosión, más cerca. Él niega con la cabeza y sigue caminando, hacia la salida.
No puedo dejar a Derian.
Subo las escaleras que van hacia los baños.
-¡Derian! -grito con la esperanza que me escuche. Las personas que pasan demasiado asustadas me empujan.
Llego al segundo piso, está vacío. El humo está llegando.
-¡Derian! -lo hago más fuerte. Avanzó, siento ya el calor.
-¡Dasha! -es un grito casi imperceptible.
-¿¡Derian!? ¿Dónde estás?
Nada, sigo avanzando. En la habitación de al lado se rompen las ventanas, las llamas salen.
-Demonios ¡Derian!
-¡Por aquí Dasha!
Sigo la voz, esta después de la habitación de al lado. Apenas las llamas la envuelven.
-Vamos, yo puedo.
Pasó lo más rápido que puedo, siento el fuego casi contra mi piel. El humo me ahoga así que me quitó la chaqueta y la pongo en mi nariz.
-¡Derian!
-¡Dasha! -es un grito desesperado.
La voz suena más allá de la siguiente habitación, la que ya está totalmente en llamas. Me acerco lo más que puedo y entonces lo veo.
-¡Dasha! - me habla y cuerpo cubierto en llamas, se retuerce. Es horrible.
-¡Derian no! -grito lo más que puedo como si eso fuera a ayudarlo, las lágrimas me empapan.
-Dasha.
Volteo, es Derian, pero está bien. Y ya no hay fuego. Y estoy sentada en la banca donde lo esperaba a que saliera del baño.
-Tranquila Dasha. No es real.
Estoy llorando, Derian me abraza así que las personas que pasan no me ven.
-Te voy a soltar ¿está bien? No te asustes.
Me suelta, observó alrededor, todo está bien. Pero yo no. Derian pasa sus manos por mis mejillas limpiándome las lágrimas.
-Tenemos que irnos.
Asiento, pero justo antes de pararme me encuentro con unos ojos negros, me ven desde el otro lado de la habitación. Tiene la misma mirada que hace rato, indescifrable.
-Derian.
-¿Qué? -responde. Al ver que no le respondo sigue mi mirada y mira a Kilian-Vamos Dasha, es hora de irnos.
Me toma del brazo y salimos. Mi cuerpo lo siento de gelatina, si no fuera por Derian probablemente ahorita estaría en el suelo.
-¿Viste su mirada? -le preguntó.
-Sí.
Todo el camino vamos en silencio hasta que llegamos a la escuela. Evitamos a Alana y vamos a mi auto. Derian se sube y arranca, me abrocho el cinturón.
-Primero -dice él - ¿Su nombre?
-Lo vi, platicamos un poco, al final decidí preguntarle su nombre me dijo que era Kilian.
-Posiblemente tiene un hermano gemelo.
-No tengo idea.
-Ahora ¿qué pasó? -me pregunta.
-Estaba esperándote, no venias, me dijo el profesor Carson que te buscara, fui y todo se empezó a incendiar, te busque y cuando te encontré te estabas quemando.
Trato de no pensar en esa imagen de su cuerpo.
- Y luego está su mirada.
-Si -respondo - no tengo idea de que signifique.
-¿Cómo la clasificarías?
Me rasco la cabeza.
-No sé... Sus miradas no se clasifican, no tienes las palabras exactas para describirlas, simplemente las sientes.
-¿Cómo el amor?
Lo golpeó, se lo gano.
-Esta bien, está bien -dice mientras se soba el brazo - siento que...¿Te miraba como si supiera que te está pasando?
-Espero que no -respondo.
Me deja en mi casa y se va, todo el día mi cabeza está en otro lugar, intentando darle sentido a todo. Esa noche me cuesta dormir pero cuando lo hago sueño que se quema el hospital, conmigo en él.

Si te vuelvo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora