Si te vuelvo a amar

Capitulo 60

Porque todos me dicen una

y otra

y otra

y otra vez

que, si juego con fuego,

me acabaré quemando.

Pero lo que nadie me pregunta

es

si lo que andaba buscando

era

algo

de

calor.

¿Un accidente? A mi corazón no le gusta esa noticia y lo grita.

— ¿Qué paso? — mi voz suena tan débil.

— Lo que pasa es que... —alguien la interrumpe, parece enojado— No señor, es mi maleta —le responde— Vea el nombre en la tarjeta —la otra persona le responde cosas que no escucho, solo sé que mi paciencia se está agotando— ¿qué tiene que sea igual?... Si pero vea el nombre.

—Nat...

—Váyase al infierno —no me escucha— No me interesa, aprenda a leer.

— ¡Nat!

—Lo siento Dasha, es que mi maleta estaba en riesgo.

— Dime ¿Qué paso?

— Kilian tuvo un accidente —mi corazón se olvida de latir, mis pulmones no respiran y mi sangre se detiene.

— ¿Está bien? —apenas y puedo decir algo.

— Sí, dentro de lo que cabe —que alivio— no puedo regresar para verlo, hay una tormenta y mi vuelo se atrasó, necesito que vayas a verlo.

— ¿Yo? No hay más familiares o algo —me asusta un poco la situación.

—Sí... pero, es complicado, digamos que no se llevan muy bien —el tono de voz es muy sospechoso.

— Solo te tiene a ti como su salvación.

Nat a veces es tan dramática.

— No sé si puedo, hoy vamos a ir de vacaciones.

—Dasha, sabes que no te pediría esto si no tuviera otra opción, por favor.

— ¿Qué le paso? —pregunto nerviosa.

— Iba en el transporte público, este choco y se disloco el hombro, te digo, no es muy grave, pero el hospital requiere a alguien ahí.

— ¿Yo puedo estar ahí?

— Eso es lo de menos, por favor, Dasha.

— ¿Y Nicolai?

— Papá aún no sabe, no quiero que se preocupe, entonces ¿Qué dices?

Suspiro.

—Yo si quiero, pero mis papas no sé si estén de acuerdo, llama en diez minutos y te digo.

—Vale.

Cuelgo y bajo las escaleras, mamá y papá están poniendo comida para el camino.

— Cariño ¿Qué haces aquí? Ve y sigue poniendo tu maleta —dice mamá al verme.