Capitulo 98

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Tú y yo tenemos un amor pendiente

pero vamos a llamarlo café,

que da menos miedo.


— Qué... qué sorpresa. —digo.

— ¿No te alegra verme?

— Claro que me alegra, es sólo que es inesperado.

— Tu prima me invito, pero no dijo nada de ti, no sabía si decirte.

— ¿Ya la conoces, eh?

Peter toca el timbre.

— Sí, parece agradable —responde Ariel.

Le sonrío.

— Dasha cálmate.

— ¿De qué hablas, Peter? —le susurro.

— Estoy viendo cómo te sale vapor de la cabeza.

— Créeme que estoy calmada.

— No lo parece.

— ¡Bienvenidos! —nos saluda mi tía.

Le respondo con una sonrisa tensa y entramos.

— Su casa es muy hermosa —le dice Ariel.

Maldita sea su educación.

— No vayas a hacer una locura aquí.

— No haré ninguna locura, Peter.

Mi tía y Ariel siguen hablando de la casa.

— No parece eso.

— ¿Crees que fue algo inocente el hecho de que lo haya invitado? No lo fue, y me va a escuchar.

— Sólo... sólo trata de no ser tan evidente.

— Tú mantén a Ariel distraído —le digo y me aparto, comienzo a buscar a mi prima.

Paso por la sala, les sonrío cortésmente a todos, los saludo, aunque no tengo ni idea de quienes son.

Y la veo, está al lado de Kilian, platicando con una desconocida más. Me acerco.

— Camilla ¿te puedo ver un rato arriba? Gracias —me doy la vuelta.

Escucho como se comienza a disculpar y luego sus pasos detrás de mí.

Intento calmarme, si quiero expresar lo que quiero debo hacerlo de forma relajada y sin agresión, debo ser asertiva... o eso dice mi psiquiatra.

— ¿Por qué invitaste a Ariel? —pregunto cuando llegamos arriba.

— Bueno, se me hizo alguien agradable, y pensé que era alguien cercano a ti —responde ella como si nada.

Calma, calma.

— ¿Y por qué me dijiste?

— Quería que fuera una sorpresa —me sonríe.

Una sorpresa, claro.

— Sabes que no me gustan ese tipo de sorpresas —controlo mi tono de voz.

— Bueno —se rasca el cuello— pensé que esta te gustaría.

— ¿Por qué? —meto las manos en el bolsillo de mi chaqueta.

— Porque...parecía agradarte.

—No, tú decidiste que me agradaba.

— Dasha, tengo invitados abajo ¿ok? No estoy para lidiar con esto.

Si te vuelvo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora