Oscuridad

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Él estaba muy cerca de ella... sus labios, estaban a una distancia tan corta. Y eso me enfermaba.

Respiraban el mismo aire, sus ojos estaban sobre él,  y él tenía sus manos sobre ella. 

Oh no, ya había pasado antes por esto, ya sabía que en algún punto de esta vida se encontrarían, me había estado preparando para ese momento... pero sigue doliendo, la herida sigue abierta y los hilos incendiándose. 

Pero esta vida sería diferente, oh vaya que si sería diferente, ella se arrepentiría de haber posado sus labios sobre los de él. Los dos se arrepentirían de haberse conocida ese día, en esa vida, lo iban a pagar muy caro. Cada beso que se dieron, cada mirada que compartieron, cada latido, se los cobraría.

Por siglos he tenido todo listo para ese instante, nada saldría mal, y mucho menos dos mortales en el nombre del amor me detendrían. El plan es frío y calculado, sé que lo que van a hacer incluso antes de que lo piensen, vida tras vida los he observado, todo lo que tengo que saber de ellos ya lo sé. 

Siento la victoria tan cerca que los fuegos artificiales ya retumban en mi cielo. 

Pero esta noche no festejaría, no esta noche, no es la indicada. Esta noche ellos dos están juntos y sé lo que pasara cuando me de la vuelta y me aleje de aquí para no ver esa terrible escena, lo sé. Así que esta noche no es feliz, por hoy me iré a lamer mis heridas, pero mañana... Mañana será otro día y un día menos para estar entre sus brazos y ser yo a quien mira. 

Así que me di la vuelta y camine de regreso a casa, con una sonrisa en el rostro, pero con una daga en el corazón. 

Si te vuelvo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora