Capitulo 54

588 46 48
                                        

Me aterra. 

Me debilita.

Me mata el saber

que lo bonito 

no son tus ojos, 

es como me miras.


Dasha:

Veo como se baja la manga hasta que le cubre la mano, luego la pasa por mi mejilla, deteniendo la trayectoria de mi lagrima, limpiando cuidadosamente sobre el moretón. Sus ojos están concentrados en lo que hace, tanto que dudo que note la mirada acosadora que justo ahora le estoy dando, hasta que termina y me mira. En ese instante siento como la gravedad cambia y sus ojos me atan a la tierra.

  — ¿Estás bien? 

Mi cerebro despierta diez segundos después de la pregunta.

  — Sí, estoy bien, gracias por eso.

— ¿Ex-novios molestos? 

Eso me hace sonreír y bajar la mirada. Es increíble que este teniendo una conversación con él sin volverme loca. Aún.

  — Algo así — me encojo los hombros, un tema del cual no quiero hablar con Kilian es de los ex-novios. Quiero decir, que incomodo. 

  — Vale, ya sabes, cuando quieras un caballero de brillante armadura, aquí estoy.

Se aleja de mi, como si necesitara de manera urgente espacio.

—  Lo tendré en cuenta cuando quiera ser una damisela en peligro —me sorprende que esté hilando ideas completas.

  — Parecías del tipo de odiar ser una damisela en peligro —miro su rostro, solo tiene un expresión de amabilidad y ya.

— Solo le doy oportunidad al caballero de sacar la armadura —aveces me sorprendo a mi misma.

Desde que tuve ese duro despertar me sentí diferente, algo dentro de mi fue moldeado y tomo una forma distinta. Me hace decir con las valor lo que siento y pienso. Me hace más parecida a esa chica valiente. También con otros efectos que aún desconozco, pero no sé si quiero conocerlos. Como los sentimientos que han evolucionado... 

  — ¿O te doy la oportunidad de ser una damisela en peligro?

Me río y niego con la cabeza, este hombre es imposible.

  —O yo te doy la oportunidad de que creas que me das la oportunidad de ser una damisela en peligro —su sonrisa se amplia. 

 — O yo te doy la oportunidad de creas que me das la oportunidad cuando yo te estoy dando la oportunidad de que creas que tú me estas dando la oportunidad pero soy yo quien te da la oportunidad de ser una damisela en peligro.

Abro y cierro la boca intentando responder algo inteligente, cuando nada viene a mi cabeza no me queda que reírme rendida, me huele a que le agrada ganar.

  — O solo estamos hablando cosas vacías cuando en realidad quería que me salvaras y tú querías salvarme. 

Ahhhhhhhhhhhhh. Inmediatamente al decir eso tengo la imperativa necesidad de arrogarme por la borda ¿Por qué no piensas más antes de hablar? Últimamente he olvidado hacer ese proceso mental tan importante en la vida del ser humano del cual depende la propia estabilidad social y sobre todo emocional.

O solo estoy exagerando.

Espero temblando y sudando su respuesta, adopta una expresión que es divertida, pero que da miedo por razones universalmente desconocidas. 

Si te vuelvo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora