Capitulo 97

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Eres

valiente suicida

atrevidamente kamikaze,

y lo único que te trate de la vida

es estrellar tu muerte contra el amor

de algo

o de alguien.

Querer es mucho más importante

que las consecuencias.


La respiración de Kilian le da aire a la mía. Son rápidas y pesadas.

— No lo sé, Dasha.

Al menos un no lo sé es mejor que un no.

— Piénsalo Kilian, cuando lo sepas, estaré esperando tu respuesta —pongo distancia entre nosotros con alguna fuerza sobrehumana.

— Voy a salir, lo voy a pensar, cuando regrese espero saberlo.

— Bien.

— Bien.

Jamás escuche esa palabra con tanta tensión. Ninguno de los dos se atreve a verse a los ojos, los sentimientos están recientes e imposibles de ocultar, tal vez por eso.

— Que tengas un buen viaje —le digo.

Ahora me toca a mí dejarlo.

— Adiós —escucho a lo lejos.

Neelam tendrá buenas noticias, creo.

Llego a casa, mamá y papá platican de algo agradable, esa escena me hace sonreír, nunca pensé extrañar estos momentos hasta que me hicieron falta.

— Llegas un poco tarde ¿todo bien? —dice mamá.

— Sí mamá —le sonrío, espero que mis ojos no me delaten— todo está bien.

— Peter ¡vamos a comer! —le grita papá.

Por un momento me siento en completa normalidad, hasta que veo el asiento de Jude vacío.

Déjalo ir...

Inhalo y exhalo, vamos a comer.

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— ¡Hola! —saludo a Derian con un gran abrazo.

— ¡Hola! Luces bien, chica.

— Es lo que pasa cuando duermes tus ocho horas diarias.

— ¿Ya nada te quita el sueño? —pregunta.

Sé a lo que se refiere, pero un no es una mentira.

— Digamos que ya no dejo que me afecte mi sueño.

Se ríe.

—Genial.

Está desayunando, su mamá hace un delicioso pan francés.

— Ven, querida, ya está listo —nos dice su mamá desde adentro.

La saludo y empezamos, platico con ella sobre manteles bordados —en realidad solo escucho y asiento, no sé nada del tema— y Derian mejor se pone a leer el periódico, como cada mañana.

Cuando terminamos busco la oportunidad para contarle lo que paso con Kilian, pero su mamá parece no dejarnos.

—Pienso mudarme —dice.

Si te vuelvo a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora