No sé cuando se pone fin a los amores. Y no encontré en mis cajones manuales para sobrevivir a la derrota. Sólo supe buscarte inútilmente y recordarte. En esas ando, ya ves. Y sin remedio.
—¿Lo conoces?
Escucho una voz lejana. Sólo espero que Kilian no haya malinterpretado todo.
—¿Dasha?
—Mande —le respondo a Illya.
—¿Lo conoces?
¿De qué rayos habla?
—¿A quién?
—Al motociclista...
¡Oh!
—No, para nada —dijo con voz bajita.
—¿Estás mejor?
—Sí —me separo más de él— necesitaba ¿sacarlo?
—Si casi siempre eso es lo mejor —me sonríe. Tiene una tierna sonrisa.
—Gracias por soportar mi pequeño ataque de histeria.
—Ya sabes, cuando querías —sus ojos son de un bonito azul. Muy bonito, de hecho. Pero eso no se compara a sus ojos olivo.
¡Dios mío! Ya sé el color de sus ojos, son de un tono olivo, pero muy oscuro, casi negro.
Son lo más bello que jamás he visto en toda mi existencia. Debo añadir que ya los extraño.
—¿Tienes novia, cierto? —digo tratando de cambiar de tema.
—Sí... —baja la mirada casi tímido— Ella es —suspira— increíble.
¡Ow!
—Apuesto a que si. Tu cara fue épica.
—¡Oh cállate! —se tapa la cara con las manos— No me digas que me sonrojé.
Esta es una faceta de Illya que jamás había visto.
—Para nada —río— sólo lo necesario para que me burle toda la vida de ti.
—Ja ja
—¡Dasha! —alguien me grita.
Volteo y esta Camilla caminando hacia mi.
—¿Quién es? —me pregunta.
—Es mi prima.
—Es linda.
—Lo sé, cállate.
—Bueno mejor me voy.
—¿No quieres que te la presente? —le digo alzando las cejas sugestivamente.
—No creo que a mi novia le agrade —responde algo serio.
Uh uh.
—Esta bien, te veo luego —me despido y me encuentro con Camilla.
—¿Quién era ese? Hu —me codea.
—¿Hu?
—Si es una expresión para... Ay olvídalo, dime quién es.
—Sólo es un amigo —bueno ni tanto— y ya.
Me entrecierra lo ojos.
—Tiene novia y se ve que la quiere mucho, así que ni lo pienses Camilla —comienzo a caminar a mi auto.
—Dasha, es que me preocupas —dice alcanzándome.
—¿Por qué?
—Pues ya sabes, no has salido con nadie desde... —le tapo la boca.
—Para empezar, eso no tiene nada que ver y en segundo lugar, no necesitas a alguien en tu vida para ser completa y totalmente feliz.
—¡Ya lo sé! Sé que puedes ser feliz, pero nunca vas a experimentar esa clase de felicidad, no significa que no seas totalmente feliz, claro que puedes serlo pero créeme que es un tipo de felicidad muy distinta a todas las demás, que también te hace sentir completa. Cualquiera de las dos es buena, pero son diferentes.
Argg.
—No tienes de qué preocuparte, ahora ¿para qué me hiciste venir?
—¡No! —responde abriendo los ojos aún más y alejándose y señalándome— ¡No!
—¿Qué?
—¡No puede ser! —ahora ella está actuando raro— ¡No!
—Camilla... —uso la voz petulante.
—¡Dime quién es! —se acerca y me agita— ¡Dímelo!
—¿De qué demonios hablas?
—¿Quién es el chico? Dasha te conozco demasiado bien. Dime quién es. Justo. En. Este. Instante.
—Realmente no te entiendo ¿vine para que me dijeras esto?
Ella suspira.
—Eres tan amargada —empieza a sacar algo de su mochila— ¡Ta chan! —grita cuando al fin lo saco.
Es un póster de un yate.
—¿Eso qué significa?
—¡Es una sorpresa para Jude! La organizaré yo misma y tranquila, no van a ir muchas personas, sólo las más cercanas ¿crees que le guste?
—¿Una fiesta en un yate? Claro, sería un idiota si no.
Muestra una sonrisa de satisfacción.
—Va a ser dentro de poco y mira, esto es lo que tengo en mente.
Saca una libreta y me empieza a enseñar todos los detalles de la fiesta.
Va a ser totalmente genial.—¿Cómo te fue? —me pregunta Jude cuando llego.
—Bien —muerdo un pan.
—¿Nerviosa por los finales?
—Algo.
Jude me está viendo de una manera sospechosa.
—¿Qué? —pregunto.
—¿Quién era el chico de ese día?
Argg.
—Es el hijo de un amigo que me está ayudando con mi proyecto —le sonrió.
Si sólo eso. No sueño con el casi siempre cosas extrañas, ni me produce sentimientos intensos. No anduve todo el día con un agujero en el pecho porqué él no estaba cerca mío. Para nada.
—¿Sólo eso?
—Sí, ayer vino a dejarme un libro y eso fue todo.
—Si tú lo dices... —a veces quiero patear a las personas— ¿No sales con nadie?
—No —empiezo a caminar fuera de la cocina, ya sé adónde se dirige esta conversación.
—¿Por qué? —él también sale de la cocina siguiéndome, no funciono mi táctica.
—No he encontrado a alguien que me atraiga y ya sabes esas cosas, solo tengo veinte, no hay prisa —aumento mi paso.
Si claro, nadie que me atraiga —mi mente se burla de mí.
—Si de hecho, me alegro que pienses así, pero ¿No tiene nada que ver con..? —lo interrumpo.
Esto ya es raro.
—No Jude, no tiene nada que ver con eso, eso ya está bien olvidado y enterrado.
—Me alegro.
El día es como un borrón, me pasó todo el día estudiando hasta que ya no podía más porqué si seguía me iba a quedar ciega. O al menos hice el intento de estudiar, si bajaba la guardia ese sueño se empezaba a reproducir en mi mente una y otra vez, tanto que ya me lo sé de memoria. Junto con su voz y el montón de expresiones de su cara. Junto con cada sensación de sus ojos tocando mi piel. Y así hasta quedarme dormida. Mañana era el gran día.
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Si te vuelvo a amar
RomansaHay poco qué decir sobre esta vida, las cosas que pasaron no puedo estar segura si fueron por mi elección. Pero solo puedo estar segura de una de ellas, una decisión que tomé consciente y voluntariamente, si iba a arruinarme la vida qué mejor que fu...