Si te vuelvo a amar

Derian

—No te asustes —dije, tomándole las manos—. Cálmate.
—No estoy... Estoy bien —ella estaba temblando. No estaba bien.
—Todo va a estar bien —esto hizo que mirara hacia mi—. Sonríe —puse mis manos en sus mejillas. Eran suaves—. El mundo se ve muchos más bonito cuando lo haces —¿De qué estaba hablando?— Quiero decir..ay... No sé qué decir.
Y entonces sucedió otra vez. Me reí y Abigail sonrió.

Me puse nervioso, no sabía qué decir, Dasha me miraba aún más nerviosa desde el baño y Kilian tenía una mirada dura desde la puerta.

—Pues... —el foco de mi mente se prendió— Dasha tuvo una emergencia de "mujeres" —le doy una sonrisa forzada. Recuerdo que en la escuela cada que una mujer decía eso el profesor se ponía totalmente incomodo, Kilian muestra la misma reacción— en serio que pensamos que estaba vacío, no había cosas ni estaba con llave. Lo lamento, en serio no pensé que estuviera ocupado. Y digamos que urgía un poco la situación.

La mirada de Kilian se suaviza, y mira hacía el baño, obviamente no ve a Dasha, pero sabe que está ahí. 

—Los espero afuera —se recarga en la puerta y observa cada uno de mis movimientos. Me paro nervioso, Dasha sigue limpiándose  el maquillaje corrido. Quiere salir de aquí lo más rápido posible. La mirada de Kilian la siento encima, de cierta manera es intimidante, pero no lo suficiente para hacerme retroceder.

Capto como Dasha me hace señas desde el baño para que entre, de inmediato niego con la cabeza, no voy a entrar al baño con ella mientras Kilian me ve, podría provocar malentendidos. Dasha me fulmina con la mirada y me dice que entre. Miro a Kilian, tiene una expresión que no descifro.

Suspiro y entro rápido al baño

— ¿Se ve?

— ¿Qué cosa? — le pregunto confundido.

—Que acabo de llorar —habla susurrando.

—Un poco, pero no mucho.

Esta mal, todo su cuerpo esta tenso y es claro que dentro de su cabeza hay un caos terrible.

—Los moretones se ven mucho ¿cierto? —toca su pómulo.

La miro, su rostro está marcado en los lugares más notorios.

—Esos moretones hacen que tus ojos resalten.

Ella sonríe, la primera sonrisa verdadera.

—Entonces vámonos —asiento, pero antes le saco el cabello de detrás de sus orejas, así cubre su rostro más. Cuando damos la vuelta para salir, Kilian está sentado en la cama, viéndonos.

—Lamento las molestias, pero muchas gracias.

Solo asiente, ahora su mirada está sobre Dasha, quien al salir no dice nada.

— ¿Cómo te sientes? ­—le pregunto cuando ya estamos afuera.

Se ve que suelta todo el aire.

—Peor.

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Me despiertan los rayos del sol que atraviesan la pequeña ventana a mi lado. Cuando me levanto mamá no está en la otra cama ¿A dónde se fue?  me cambio por unos pantaloncillos cortos, decido no usar camisa, hoy es la gran fiesta en la alberca.

Afuera la música está a todo y hay chicas con bikinis por todos lados. Oh lala.

Voy hacia donde esta todo el ruido, veo a Camilla con James luciendo como todos unos enamorados y Jude, vaya, está siendo el alma de la fiesta. Veo a mamá con los padres de Dasha, pero no la veo en ningún lado a ella.