11 (Primera Temporada)

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— Pau, ¿estás segura que esto es necesario? — Pregunté indecisa.

— ¡Por supuesto que si! — Dijo Paula decidida. — Ahora dejame ver cómo te queda— Respiré profundo y salí del probador.

Estaba usando un short muy corto y apretado que jamás había usado en toda mi vida. Y para completar, vestía una remera tipo top de algodón blanco.

— ¡Perfecto! — Dijo Paula sonríendo. — Cualquier chico que te vea así se enamoraría de vos. Vamos a llevar tres shorts y media docena de esos tops en colores variados. Además de calzas, blusas y sandalias, por supuesto.

— ¿No crees que todo esto es mucho?

— No. Esto es solamente el principio. — Dijo guiñando el ojo y dejándome alarmada.

Salimos del local repletas de bolsas y fuimos a comer. Así que nos sentamos con nuestras bandejas. Paula agarró su agenda y una lapicera

— Muy bien, creo que ya tenemos casi todas las herramientas que necesitamos.— Comentó mientras leía una lista de cosas que tenía anotada en su agenda.

— ¿Casi todas? —Pregunté mientras mordía mi sandwich.

— Si — Respondió con una sonrisa maliciosa. — Después de que terminemos, vamos por el último ítem de mi lista para comprar el arma final de nuestro plan "¡Muerte al idiota!" — Al decir " idiota" se estaba refiriendo a Bruno. — Ahora vamos a recapitular — Dijo mientras comía sus papas fritas.— Primera fase: "Ignorar al idiota" ¿Cómo estamos?

— Muy bien. Esa etapa fue fácil porque desde que él empezó a ir al estudio de grabaciones todos los días, nosotros casi no nos vemos. Y cuando él llega a la noche, finjo que no existe.

— ¡Muy bien! —Exclamó feliz. — Y con el contacto visual, ¿hiciste lo que hablamos? — Yo asentí.

— Lo hice. Si él me habla, miro para cualquier otro lugar menos a él. — Habíamos acordado hacer eso porque le comenté a Paula que quedaba media boba cuando él me sonreía.

— Eso va a debilitarlo, estoy segura. Él va a tener un cierto remordimiento en su cabeza, lo cual lo va a desastabilizar y lo dejará vulnerable e inseguro. Listo para la segunda fase: "¡Hacer sufrir al idiota!"

Voy a ser sincera, Pau. ¡Esa parte del plan me asusta!

— Esa parte es escencial. ¡Él tiene que saber lo que se perdió, Mica! — Paula dijo eso con odio en su mirada.

— El problema es que yo no sé si tengo el coraje de usar toda esta ropa y salir desfilando en frente de él. — Me sonrojé y ella rodó sus ojos.

— ¿Te acordas cuando él la besó a la chica?

— ¡Claro, nunca me lo voy a olvidar!

— Entonces listo. Cada vez que te falte coraje, acordate de esa escena.

Cerré los ojos recordando esa escena y automáticamente tuve una sensación de rabia. — Tenes razón, eso realmente ayuda.

— En la segunda fase del plan, necesitas verte completamente irresistible, ¡pero intocable! Él tiene que ver exactamente el material que se le escapó de sus manos. Para eso, necesitas usar toda esa ropa y  lucir como una mujer fatal.

— ¿Todo eso va a funcionar?—Pregunté insegura.

— Mica, tenes un muy lindo cuerpo solo que siempre lo vivis escondiendo. Cuando empieces a mostrarlo, estoy completamente segura de que todos los chicos se van a volver locos por vos, ¡especialmente el idiota! A la noche cuando él esté en tu casa viendo la televisión, vas a entrar al living con tu ropa de guerra, moviendo mucho las caderas y actuando como si fuese lo más natural del mundo.

— ¿Cómo sabes sobre todas estas cosas? — Pregunté curiosa

— Tengo hermanos más grandes, ¿te acordas? ¡Escucho todo el tiempo esos comentarios! Ay, quisiera ser una mosca para poder ver la cara de Bruno cuando aparezcas en frente de él por primera vez. — Dijo soñadora. — Tu nuevo look también va a ayudarte en la tercera parte del plan: "¡Muerte al idiota!" Mientras estés en la segunda fase, busca a algún chico con el cual te vea Bruno, ¡ese va a ser el golpe   final! — Exageró dramática.

— ¿Que haría sin vos, Pau? — Comenté agradecida.

— Para eso están las amigas: para ayudar a torturar a los hombres pobres e idefensos. Ahora vamos a terminar de comer que todavía tenemos que ir a un local más.

Cuando terminamos de comer, para mi sorpresa, Paula me llevó a un gran local de ropa interior.

— Pau, ¿qué estamos buscando?

— Bueno, estamos buscando algo que sea sexy, pero que no sea vulgar. Algo que sea insinuante, pero que a la vez sea ingenuo. Un conjunto que resalte los atributos que la naturaleza te dio. Creo que encontré lo que estaba buscando, mira. — Dijo extendiendo un baby doll blanco, que estaba compuesto por una musculosa y un short de algodón con volados.

— ¿Por qué tengo que usar
esto?- Pregunté desconfiada

— Hace lo que te digo y no me discutas, ¡vamos! — Suspiré resignada y tomando la prenda de su mano, fui al probador y me puse el baby doll.— La mandibula de Bruno se va
a caer — Dijo Paula cuando abrí la cortina

— ¿Cómo que la mandibula de Bruno se va a caer? — Pregunté y ella hizo una risa maquiavélica.

— Es que tenes que hacer que Bruno te vea con esa ropa.

—-¡¿Qué?!- Pregunté y grité shockeada.

— Tenes que elegir el mejor momento, probablemente antes de dormir.  Quiero que él de vueltas en la cama toda la noche sabiendo que dejo escapar a una chica como vos.

— ¡Paula, no quisiera tenerte nunca de enemiga!

— Llevate también este conjunto de ropa interior y fíjate cómo te queda.

— ¿Queres que él me vea en corpiño y bombacha? — Pregunté, casi histerica.

— ¡No, Madre Teresa de Calcuta! Es para que lo uses cuando salgas con algún chico. Nada como un conjunto de ropa interior nuevo para sentirte poderosa — Con eso respiré aliviada.

Más Que Hermanos [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora