Más Que Hermanos [Adaptada]

44 (Segunda Temporada)

Narra Bruno:

Cuando me desperté, me sentía desanimado al recordar lo que tendría que hacer dentro de un rato: Viajar para otra ciudad en donde comenzaríamos con la gira.
Me encantaba mi profesión, era desafiante y apasionante. Pero nada era perfecto.

A pesar de que me encantaba viajar, detestaba salir y dejarla a Micaela sola.
Y después del accidente la ansiedad por saber noticias de ella para asegurarme de que estaba bien, era todavía mayor.
Mi preocupación ya aumentaba  al recordar lo que había pasado en la fiesta de Paula. Micaela necesitaba buscar un medico lo más rápido posible. Esos desmayos podían ser algo más grave, tal vez era una anemia profunda como Paula sugerió, o alguna consecuencia tardia del accidente.

Pasamos todo el día juntos, hablando un poco, intercambiando besos suaves y leves caricias, como si fuese un ritual despedida.
Estaba acostado en el sofá del living, con la cabeza apoyada en sus piernas. Ella acariciaba mis piernas, parecía estar distante y perdida en sus pensamientos. 

— ¿En que estás pensando? — Pregunté curioso.

— Nada importante. — Respondió mirando para algún punto del cielo por la ventana. 

— Parece estar un poco preocupada.

— Impresión tuya

Fruncí el ceño, incómodo. No me gustaba cuando ella me respondía así, evitando mi mirada. Parecía que me estaba escondiendo algo o escapandose de mi.
Decidí sentarme para poder mirarla a los ojos.

— Estás triste por causa de mi viaje, ¿no?

— Un poco. Pero estoy más preocupada saber con quien te vas a reencontrar

— ¿Te estás refiriendo a Sofía? — Pregunté acariciando su cara.
— Quedate tranquila porque hoy mismo le voy a devolver todas esas porquerias, y le voy a dejar bien en claro que soy tuyo, solamente tuyo, todo tuyo. — Ella sonrió, terminando con esa expresión de preocupación.

— ¡Daría todo para ver la cara de ella cuando hagas eso! — Habló riendo satisfecha.

Fue muy bueno verla sonreir y que este con el semblante más tranquilo. Y fue así, en ese clima dulce que nos despedimos y me fui ya lleno de melancolía.

***

Narra Mica:

Llegué tarde a la casa de Paula porque sali después de que Bruno se fue. Estaba nerviosa y caminaba muy apurada por la ruta.
El frio era intenso y era bueno estar en movimiento para olvidarme un poco de todo.

Toqué el timbre y la puerta casi se abrió inmediatamente, cono si ella estuviese esperándome atrás de la puerta.

— ¡Mica, por fin llegaste! ¡Ya no tengo más uñas para morder!

— ¡Vamos ya a tu cuarto!— Pedí apurada.

Corrimos para allá, Paula cerró la puerta y nos miramos ansiosas.

— ¿Fuiste a la farmácia? — Preguntó

— Si, me mostraron varios tipos de tests y decidí traer cinco marcas diferentes.

— ¿Cinco? ¡Eso es lo que llamo prueba de fuego!

— ¡No quiero dejar margen para ningún tipo de duda! —Expliqué mientras sacaba las pruebas de embarazo y los ponía arriba de la cama.— ¿Puedo usar tu baño?

— ¡Por favor, es todo tuyo! — Respondió rápidamente.

Entré al baño y cerré la puerta.