Más Que Hermanos [Adaptada]

67 (Segunda Temporada)

Maratón 2/6

Narra Paio:

— ¡Qué sueño! — Pensé mientras me acomodaba mis lentes oscuro.

Estaba sentado en el taxi, rumbo al aeropuerto y miraba distraído el paisaje exterior, mientras me acordaba de la noche anterior. Julia nunca dejaba de sorprenderme. Su cultura era milenaria, su forma de ver la era mística y no tenía ningún tipo de vergüenza en expresar sus sentimientos. Por otro lado, era una mujer práctica y moderna. 
Creo que era esa increíble mezcla de occidente y oriente que me fascinaba tanto en ella.

Llegué al aeropuerto justo a tiempo. Le pagué rápidamente al taxista, agarré mis bolsos y los coloqué en el carrito de equipaje del aeropuerto. Agarré el pasaje y comencé a correr por los pasillos.  Hasta que pude divisar a Paula mirando nerviosa a su alrededor, esperando por mí.

— Pablo, ¡un poco más y perdíamos el vuelo!— Reclamó.

— Perdón— Corrí para hacer el check-in.

Solamente tuve tiempo para mosotrar los documentos y pesar el equipaje porque una funcionaria nos pidió que nos apuraramos. Prácticamente corrimos hasta el portón de embarque y fuimos los últimos en entrar al avión.

Solamente después de sentarnos en nuestros lugares fue que me relajé. Me saqué los lentes, los puse en el bolso y pasé mi brazo por los hombros de Paula.

El viaje fue tranquilo, a pesar de que era muy largo. Hubiese sido perfecto si no fuese por ese chico que estaba sentado al lado de Paula que no dejaba de mirar las piernas de ella. Si no estuviéramos en el avión, lo hubiese golpeado. ¡Ese hombre podría ser su papá!
¿Y hacía falta que Paula estuviese usando un vestido?
Cuando le comenté eso, ella justificó que en España era verano. Después desconfié que mi dolor de cabeza solamente estaba comenzando...

— ¿Cómo es tu mamá? — Preguntó ella, cambiando de tema.

— Una persona bastante dinámica. ¿Te conté que ella es productora de un programa de televisión?

— No lo sabía. ¡Qué bueno! ¿Te pareces a ella?

— Físicamente, un poco. Con respecto a la personalidad, me parezco más a mi papá. Creo que Lucas se parece más a ella porque es muy competetivo y determinado. 

— Hum... ¿Le voy a caer bien? — Indagó insegura.

— ¡Claro, Majestad! Así que brindale tu mejor sonrisa y ella se va a rendir. ¡Te lo aseguro!

Después de que aterrizaramos en el aeropuerto me di cuenta que había hablado demasiado temprano. Mi mamá nos vio y se acercó a nosotros con pasos decididos.

— ¿Ahora también andas con perras hindús? — Cuestionó Celeste Herrera, mi mamá, al ver a Paula por primera vez.

— ¡Qué bueno que es verte, mamá! — Respondí estresado.

Realmente, ¡no me faltaría el dolor de cabeza!

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¿Perra hindú? — Pensé impactada — ¿Esa bruja quién se piensa que es?

Habíamos terminado de hacer un viaje agotador. Estaba lejos de casa. Dejé a mi amada familia para pasar unos días con mi novio y, de paso, conocer a su mamá.

Nunca me hubiese imaginado que pudiese ser recibida de esa forma.

Miré de arriba a abajo a esa mujer que me miraba con cierto desprecio. Ella usaba una remera blanca, bermuda y sandalias. Su pelo castaño estaba atado en un rodete, los lentes oscuros estaban sobre la cabeza y traía en el hombro un bolso grande de color marrón.
Era bastante alta, solamente un poco más baja que Paio. Blanca, piernas largas.