39 (Primera Temporada)

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Narra Bruno:

—Mica, — La llamé. — vamos a mi cuarto, así arreglamos algunas cosas para el viaje.

Ella simplemente hizo una señal afirmativa y juntos subimos las escaleras. Cuando entramos a mi cuarto, cerramos la puerta y nos abrazamos; ella temblaba un poco.

— Lo logramos — Susurré. — ¿Estás bien, Mica?

— Si — Respondió con pesar. — Pero estoy nerviosa porque no me gusta mentirles.

— Si, ya lo sé. A mi tampoco me gusta mentirles — Me alejé de ella, para poder mirarla un poco más. — ¿Estás segura de que queres hacer esto? Si no queres, está bien.

Ella me miró seria, después se acercó y me besó levemente los labios.

— Yo quiero ser tu mujer. — Murmuró. — Nada cambió.

Por más que yo quería casarme con ella, no podía obligarla a nada. Por un momento, pensé que Mica podía tener dudas por lo que estábamos por hacer. Pero ahora ella volvía a demostrar decisión. Tomé su cara en mis manos y le besé la frente.

— Es todo lo que más quiero. Estamos en la cuenta regresiva

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Narra Micaela:

¿Qué ústedes qué? — Preguntó Paula absolutamente confundida

— Lo que escuchasté- Dije nerviosa y moviendo las manos

Estábamos sentadas en la cama de Paula mientras hablábamos sobre las últimas novedades.

— ¡¿Casarse?! — Ella estaba estupefacta — Mira, sabes que soy una persona de mente abierta, pero ¿casarse?. ¡Eso no es juego, Mica! ¿Estás segura?

Sabía que la noticia era, de alguna forma, sorprendente. Pero al ver la reacción exagerada de Paula, no pude evitar pensar en cómo se comportarían mis papás si descubrieran la verdad.

— Nunca tuve dudas de que Bruno es el hombre de mi vida, entonces, ¿por qué no? Una vez, me dijiste que parecíamos casados y, en realidad, es así como me siento. Como él me dice, ahora solo vamos a formalizar nuestros sentimientos. ¡No puedo imaginarme mi vida sin él! — Por un momento, permanecimos en completo silencio

— Bueno, si estás segura que esto es lo que queres, entonces te voy a acompañar en tu decisión. — Dijo ella, sonríendo levemente

— ¡Gracias por entenderme, Pau!— Dije, agarrando su mano. — En realidad, me gustaría pedirte una cosa más.

— ¿Qué? — Preguntó sorprendida.

— ¿Queres ser la madrina de mi casamiento? Y no hace falta que te preocupes por nada, Bruno está pagando todo. Felizmente, el lucro del trabajo de él en la película ha sido exitoso.

— ¿Madrina? — Preguntó perpleja y en seguida me abrazó. — ¡Nada me daría más placer!

— ¡Muchas gracias!- Sonreí, abrazandola también.

— Pero... — Dijo ella soltándome.— Eso quiere decir que tenemos solamente una semana para prepararnos, ¡y comprar todo lo que necesitamos! — Completó, haciendo una expresión horrorizada.

— ¡Calma, Pau! Va a ser un casamiento en la playa, no vamos a necesitar nada muy complicado. — Expliqué

— ¡Eso es lo que vos pensas! Tenemos que elegir un vestido perfecto para vos y otro para mí porque como madrina, ¡quiero arrasar! — Comentó muy animada. — Y necesitas más bikinis nuevas y otras cosas que combinen. ¡Tenemos que arreglar un turno en la depilación! Mi Dios, ¡tenemos que pensar en LA LUNA DE MIEL! ¡Tenes que comprarte muchos conjuntos de ropa interior!

— Paula, ¿cómo haces para acordarte de tantos detalles en una sola vez? — Pregunté, impresionada

— Muchas de mis primas ya se casaron, así que me conozco el proceso de memoria.

— Pero ahora me acordé de una cosa, ¿cómo vas a justificar lo del viaje con tu mamá? — Pregunté preocupada. Ella sonrió de aquella manera, que te hacía pensar que ya tenía todo planeado.

— Eso es fácil, ¿queres ver? — Dijo despreocupadamente, yendo hasta la puerta de su cuarto y llamando a su mamá.

Al minuto siguiente, la mamá de ella apareció. Siempre me había impresionado el hecho de que físicamente Paula y su mamá eran muy muy parecidas. Además, tenían la misma mirada inteligente y sonrisa franca.

— ¿Qué pasó?

— ¿Hay algún problema si la acompaño a Mica en un viaje a Punta del Este por este fin de semana? —Ella nos miraba desconfiada

— ¿Cuál es el motivo del viaje?

— ¡Ella se va a escapar con su novio para casarse a escondidas!— Respondió, haciendo una expresión falsa de que estaba asustada.

Casi tuve un ataque al escuchar a Paula hablar sobre eso, pero para mi sorpresa su mamá se rió.

— ¡Son tan graciosas! ¡Cuánta imaginación! —Paula y yo nos miramos mientras fingíamos reírnos con su mamá.

— En realidad, es el regalo de cumpleaños de Mica. Bruno la va a acompañar, pero a ella le gustaría tener una compañía femenina como para no sentirse tan sola. — Le explicó Paula. — Y como invitada, ya está todo pago.— La madre de ella permaneció pensativa por algunos segundos.

— ¿Tu mamá ya está de acuerdo con eso? — Me preguntó ella

— Si. De hecho, la idea del viaje fue suya

— Bueno, siendo así no veo ningún problema. Solamente espero que se porten bien y que no hagan nada imprudente- Dijo, besando la frente de Paula, antes de salir.

— ¿Estás loca? — Dije, dándole un golpe en el brazo. — ¿Cómo le vas a decir una cosa de esas a tu mamá?

— ¡Calma! La conozco muy bien, y sabía que no me iba a creer. — Declaró tranquila. — En un futuro, si todo llega a salir a la luz, no va a poder tratarme de mentirosa.

Cuando pensaba que nada más me podía espantar de Paula, ella luego me probó que estaba equivocada.

— Sos increíble, ¿sabías?

— Si lo sé y, por eso soy tu amiga.— Dijo convencida y yo fui obligada a reírme. — ¿Estás feliz?

— Si, ¡estoy completamente feliz!— Respondí, sujetando alegremente sus manos. — ¡Nerviosa también!

— Ah, eso es normal. ¡Toda novia siempre está nerviosa antes de su casamiento!

— Si, ya lo había escuchado varias veces. Pero ahora, estoy pensando en las cosas que tenemos que preparar antes del viaje, la ceremonia, la luna de miel....

— ¿Estás nerviosa por la luna
de miel? — Preguntó maliciosamente

— ¡Asustada! — Respondí, cerrando los ojos. Era un alivio poder decirlo en voz alta. — ¡No tengo experiencia, Pau! ¿Y si no sé cómo hacer las cosas?

— Micaela — Dijo ella seria. —Sabes lo básico, ¿no?

— Bueno, en teoría si- Concordé.— ¿Eso va a ser suficiente?

— Mica, ustedes se aman. Estoy segura que Bruno te va a tratar con cariño, déjate llevar por él. Esas cosas fluyen naturalmente. No adelantes nada si no estás segura , apenas tenes que seguir tus instinto. ¿Bruno es buen bailarín?

— Razonable . ¿Por qué?

— Porque para que te sientas más segura, imaginate que todo va a ser como una nueva coreografía que tenes que aprender. Y como sé lo buena bailarina que sos, sé que todo va a salir bien. —Dijo calmamente Paula.

Más Que Hermanos [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora