Más Que Hermanos [Adaptada]

41 (Segunda Temporada)

Ella dejo de hablar y yo estaba casi en agonía de tanta ansiedad. Intenté aparentar tranquilidad, esperando por el resto de la historia. Finalmente, ella prosiguió sin mirarme.

— Siempre fui una chica atrevida y curiosa, el mundo para mi era una sucesión de descubrir cosas maravillosas y secretos desvendados.
A medida que crecía, no veía la hora de poder ser independiente, salir con amigas, divertirme, ir a fiestas y... yo tenía una verdadera debilidad por los chicos más grandes. Una noche, cuando tenía catorce años, fui a uba fiesta con algunas amigas. Micaela no podía porque tenía gripe y fiebre. Era el cumpleaños de la hermana de la prima de alguien.
Resumiendo, ni sabía quien era. Pero había escuchado que estaría llena de universitarios, amigos del hermano de la cumpleañera y me sentía muy interesada.
Nos preparamos con cuidado, nos pusimos ropa y maquillaje que nos hiciera parecer más grandes. Cuando llegamos a la fiesta, se escuchaba música muy fuerte, había mucha bebida y la gente se divertía. Y un chico me invito a bailar y yo acepte sin dudarlo. Nos quedamos bailando por un tienpo. Él me conto en que universidad estudiaba y otras cosas más. ¡Me sentía encantada y muy vanidosa de que un chico tan "bueno" se haya fijado en mi! — Dijo con una sonrisa amarga— ¡Pero estaba tan equivocada!

Ella parecía tener dificultad para seguir contando la historia. Pasó su mano por su frente, respirando profundo.

— Pau, si es muy difícil no hace falta que me cuentes nada. — Aseguré al agarrar su mano.

— No, está todo bien — Habló apretando mi mano. — Bueno, en cierto momento, él me habló que su papá le había regalado un super auto nuevo. Me dijo que el auto estaba afuera y me preguntó si lo quería ver. Claro que acepté, salimos por medio de los invitados, riendo y bromeando. 
A los instantes, estabamos afuera y, en seguida, adentro de su auto. Comenzamos a hablar, él puso un poco de música romántica.
Al rato, nos estabamos besando. Me estaba sintiendo la mejor, como si hubiese ganado la loteria. Pero él aumentó el volumen y las cosas cambiaron. Se abalanzó sobre mi con violencia y fui tomada de sorpresa. Le pedi que parara, intente luchas, pero él era mucho más fuerte que yo. Y como yo no dejaba de repetir “no”, él tapó mi boca. Los vidrios del auto eran tan oscuros, que si alguien se paraba del lado de afuera no hubiese podido ver nada. Y entonces paso.

— ¿Él te forzó a hacerlo? — Pregunté bajito

— Si — Respondió tan bajo como yo— Nadie vio nada, nadie escucho nada. Cuando terminó, sali del auto con la ropa rasgada. Estaba lastimada y avergonzada. Volvi para mi casa sin despedirme de mis amigas. Cuando llegue, como siempre, mi mamá me esperaba. Así que cuando me vio, supo que algo me había pasado. Le conte todo, fuimos hasta la policia e hicimos la denuncia. En el hospital, me examinaron y revisaron las pruebas. 

— ¿Lo atraparón al tipo? — Pregunté lleno de odio y angustia.

— Paso mucho tiempo para que eso pasara. El chico era un playboy, rico, "hijito de papá", de familia importante. Él se consiguió un muy buen abogado, pero las pruebas eran innegables. Al final, conseguimos que a él se lo declarara culpable y que pagara por su crimen.
A pesar de que la prensa publicó la historia, a nuestro pedido y por ser menor de edad, mi nombre se mantuvo en secreto.
No queria ser tratada diferente por nadie y, al final, había conseguido alcanzar mi objetivo: que él pagara por su crimen.

Nos quedamos un tiempo en siñencio, ella continuaba con los ojos bajos. Yo sujetaba fuertemente su mano y sentía un nudo en la garganta, decidiendo lo que debería decir.

— Estoy tan orgulloso de vos — Conseguí hablar — Fuiste tan valiente. Muchas chicas esconderían la verdad.

— En un principio quise esconderlo. Pero mi mamá no lo permitió, dijo que la justicia necesitaba ser hecha y que la denuncia sería el inicio de mi cura. Ella me incentibaba a retomar mi vida, continuar con mis planes, que no perdiera la alegria de vivir a pesar del gran trauma.

— ¡Tu mamá es la mejor! — Hablé conmovido.

— Pienso lo mismo. — dijo firme. — Pero quiero que sepas el motivo de porque te conte toso esto. Aquella noche perdí mi virginidad y, años más tarde, tuve dos novios, pero siempre me sentía sucia. Entonces, ¡cuando te conoci fue tan diferente! Me sentí virgen de nueva, intocada, limpia de todo. Y cada vez que nos amamos, es siempre la misma emoción. Tal vez no en cuerpo, pero en mi mente y en mi corazón, yo perdí mi virginidad con vos. 

Entoncoes, ella finalmente levanto su mirada y ellos brillaban, como siempre, llenos de emoción y calor.
Ya la admiraba a Paula antes. Pero ahora, al escuchar esa historia terrible y la declaración sublime, simplemente besaría el suelo que ella pise. 

Sin decir nada, le saque la caja de sus manos, agarre el anillo y lo puse en su dedo. Después, ella hizo lo mismo conmigo.
Por un momentos, nos quedamos mirando nuestras manos.
Me puse de pie y la traje conmigo. Ella me miró insegura. Con un gesto rápido, la alze, ella soltó un gritito de sorpresa y se rió.

— Dejame amarte como solamente yo sé hacerlo— Y fui rápido en dirección a mi cuarto.

Nota:

El capítulo que viene ya tiene Brunaela, de hecho iba a agregar alguna escena de ellos en este cap. Pero sentía que esa confesión de Paula se merecía como un capítulo aparte😢😢