29 (Primera Temporada)

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Narra Paio:

Descendí las escaleras muy rápido, todavía seguía un poco confundido por lo que había visto. Miré hacia mi alrededor, decidiendo a dónde ir y opté por el jardín. Allá afuera me senté en uno de los bancos y me quedé esperando nervioso.

No me consideraba un chico prejuicioso, es más, algunos hasta me consideraban una persona demasiado liberal.  Pero me sentía totalmente desprevenido ante esta situación.
Siempre los había visto a Bruno y a Micaela como hermanos, así como con Flor y Bianca.
A pesar de la gran diferencia física entre ellos, todos se llevaban muy bien, claro que con las peleas naturales que existen entre hermanos. Pero "nada" me hacía pensar que existía una mínima posibilidad de que algo así sucediera.

¿Nada? Pensándolo mejor, a veces sentía una especie de tensión entre ellos. Esa tensión era muy sutil, y siempre pensé que se debía a la sobreprotección o a los celos que Bruno sentía por Micaela porque era su hermana, algo muy común que suceda entre hermanos. Pero aquello se había intensificado en el transcurso de los últimos años.

Recordé que una vez en tono de broma, la miré a Micaela y le pregunté a Bruno que sentiría si yo fuera su cuñado. Recuerdo la mirada muy seria y molesta de él, hasta estuvo a punto de golpearme cuando se lo comenté.

En realidad, Bruno se comportaba así con cualquier chico que intentara acercarse a Micaela.
Él siempre fue un chico apuesto, divertido y talentoso, pero cuando el asunto se relacionaba a una mujer, él siempre había sido un chico muy inseguro con respecto a cómo actuar o qué decir. Cuando él quería salir con alguna chica, daba mil vueltas hasta que ellas se cansaban de tanta "histeria". Entonces, la mayoría de la veces que él estaba con alguien, era porque la chica prácticamente se tiraba encima suyo.

¿Desde hace cuánto tiempo estarían juntos? Por lo que acababa de ver, ellos ya estaban muy íntimos, tal vez ya habían tenido sexo. Ah, no podía culparlo a Bruno por no resistirse a Micaela. Ella era una chica muy linda y cualquiera se consideraría afortunado por estar con ella.

Escuché que la puerta se abría y era Bruno que comenzaba a acercarse hacia mi. Él se sentó a mi lado y empezó a pasar su mano por su cabello. Lo miré y pude notar que él estaba muy preocupado.

— ¿Desde hace cuánto tiempo que están juntos? — Él suspiró, parecía estar decidiendo qué decir.

— Hace poco tiempo — Dijo por fin.

—-Tus papás no saben nada, ¿no?— Y él empezó a reírse irónicamente.

— Ni siquiera lo sospechan. Solamente lo descubrirían si alguien se los contara... — Dijo en un tono amenazante.
Me sorprendía y hasta me molestaba esa reacción porque pareciera que desconfiaba de mí, y yo jamás lo traicionaría.

— ¿Estás dudando de mi? — Pregunté desconfiado. — ¡Jamás traicioné a un amigo! Y menos te traicionaría a vos que sos mi mejor amigo. — Él hizo una cara de arrepentido y después sacudió su cabeza, estaba muy nervioso.

— Ya lo sé, perdóname. Pero es que es muy importantante mantener este secreto — No pude evitar dar una pequeña risa al escucharlo.

— Claro que es importante. Porque si tu papá descubre que estás con Mica, te va a matar, y lo estoy diciendo literalmente. — Él hizo una mueca al escucharme.

—Lo sé —Concordó — Pero realmente vale la pena el riesgo.— Cuando escuché esa frase no pude evitar sonreír.

— Bruno, ¡sos mi héroe!

— ¿Cómo? — Preguntó confundido.

— Tenes tanto levante y sos tan ganador, ¡ni tu hermana adoptiva se salvó! — Él rodó sus ojos. — ¡Tenes que enseñarme el truco!

Repentinamente el clima cambió, y Bruno parecía hasta sentir una cierta rabia por mi comentario

— ¿Podes dejar de hablar tonterias? — Preguntó impaciente. — Lo que pasa entre nosotros no es así.

— No entiendo, ¿y cómo es? — Pregunté, frunciendo el ceño

— No es algo del momento ni algo que solamente dure algunos días
y ya está— Él parecía estar medio incómodo al tener que revelar
todo. — Nosotros estamos enamorados y somos novios.

Bruno miró al cielo y movía sus manos sin parar, producto de los nervios. Fue muy grande el impacto que me causó esa revelación.

— ¿Son novios? ¿Es el tipo de negocio ese en cual el chico tiene que caminar con su chica juntos de las manos, ir al cine y comprarle pochoclos antes de poder llevarla a un hotel? — Bruno soltó una risa nerviosa.

— Todavía no estamos en la parte del cine y pochoclos. En realidad, desde que estamos juntos no fuimos al cine, no es una mala idea.

— ¡No me cambies de tema! ¿Queres decir que todavía no tuvieron sexo?

— ¿Podes dejar de usar esos términos cuando hablas de ella?— No me aguanté y solté una carcajada.

— ¡Ay, qué bonito el noviecito ofendido defendiendo a la noviecita! — Dije al formar un corazón con mis manos, motivo por el cual él rodó los ojos y suspiró frustrado.

— ¡Paio, siempre decis idioteces! —Dijo irritado mientras yo todavía me seguía ríendo.

— Está bien. Entonces voy a preguntarlo con clase, ¿todavía no deflorasté a la linda doncella?— Bruno empezó a mirarme de mala manera. Si las miradas mataran, yo ya estaría siete metros bajo tierra.

— Mira — Dijo Bruno entredientes.
— Solamente te voy a responder para no escuchar más tus idioteces. No, todavía no llegamos hasta ese punto.

—¡¿Todavía?! ¡Pero entonces la posibilidad existe! — Afirmé emocionado.

— Si, existe una buena chance. — Confesó, sonríendo levemente. — En realidad, eso es algo que me preocupa un poco. — Dijo con un tono serio

— ¿Por qué te preocupa? — No podía imaginarme el motivo.

— Porque nunca tuve ese momento con una chica virgen y quiero que su primera vez sea perfecta. ¿Ya lo hiciste con una chica virgen?

— Si — Respondí, recordando las experiencias.

— Creo que me voy a arrepentir de preguntarte esto, pero... ¿me das un consejo?

— Te voy a decir el consejo que me dijo mi papá. — Comencé a hablar, imitando el tono de voz de mi papá.
"Hijo, estar con una chica virgen es como andar por primera vez en un auto cero kilometro! Miras el auto admirando los faroles, las luces y cuando te sentas, te sentis completamente orgulloso. Agarras el volante de una forma gentil y firme; al mismo tiempo, giras la llave y das partida. Aceleras un poquito, solo para sentir la potencia del motor. Pisas el embriague, colocas la mano en marcha y metes primera. Después sentís que el auto te pide más marcha, y metes la segunda. El auto te va a pedir más velocidad, y metes la tercera y así hasta llegar a la quinta. En ese punto, sentís que podes meter el pie en el acelerador e ir a 200km por hora. Pero en ese proceso, entre la primera y quinta marcha, puede ser que tengas que pasar por algún obstáculo. En ese caso, volves a la marcha anterior y comenzas todo de nuevo." Eso era lo que él siempre me decía, ¿qué pensas? — Bruno hizo una cara muy extraña y parecía estar confundido.

— Parece ser un buen consejo, solo que hay un problema.



Hola a tod@s! Tanto tiempo jaja, decidí que hoy voy a subir tres capítulos porque no sé si voy a poder actualizar mucho esta semana.
Seguramente no suba los capítulos en 5 minutos, porque los estoy traduciendo ahora y quizás me tarde un poco. Espero que sepan comprender😄

Más Que Hermanos [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora