Más Que Hermanos [Adaptada]

18 (Segunda Temporada)

— Nadie lo siente más que yo, mi amor. — Afirmó, pasando la mano por mi cara y con la cabeza agachas. Parecía estar cansado, muy cansado. — Perdón, creo que no te gusta que llame así, ¿no?

— No me molesta que llames así— Respondí con dulzura.—Gracias por compartir conmigo algo tan lindo como este álbum.

— ¿En serio? ¿Te gustó?—Preguntó, mirándome ansioso. — ¿No te asuste?

— No, ni un poco. Me pareció algo muy lindo — Respondí sonríendo. — En realidad, creo que tengo que retribuir, quiero darte un regalo.

— ¿Un regalo para mi?—Preguntó Bruno, sorprendio

— ¡Si! — Confirmé. —Comprendí que si hay un perjudicado en esta historia sos vos. Por todo lo que pasaste y lo que todavía estás pasando, creo que eso es lo minimo que puedo hacer.

— ¿Qué?

— Agarra la alianza, Bruno—Sonreí al darme cuenta que él estaba tan sorprendido que hasta se quedo congelado por un largo tiempo. —No me molesta esperar. Pero si seguis tardando tanto creo que me voy a quedar dormida.

Cayendo en si, Bruno saltó de la cama con agilidad. Fue hasta el ropero y sacó una caja chica, que después me la dio a mi.

— Bueno, no sé mucho sobre estas cosas. Pero creo que es el novio el que tiene que colocar la alianza en el anillo de la novia, ¿no? — Dije con buen humor.

— ¿Estás segura que queres hacer eso? — Preguntó, mirándome a los ojos.

— Por supuesto — Respondí confiante.

Bruno abrió la caja con las manos temblando. Después agarro mi mano izquierda y, con delicadeza, colocó la alianza en mi dedo.

— No sabes lo mucho que soñé con este momento — Dijo en un susurro y me dio la más linda de sus sonrisas, de esas que hasta te dejan sin aire. Agachó la cabeza y besó mi mano y mi alianza.

— Por lo que vi en las fotos, nosotros bailamos después de la ceremonia, ¿no?

—  Si — Me levanté de la cama y le extendí la mano.

— ¿Queres bailar conmigo?—Bruno me dio una mirada profunda y emocionada, demostrando lo que significaba ese momento.

— Nada me gustaría más que eso— Respondió, agarrando mi mano y sonreí.

Bruno agarró su celular y, en instantes, una música romántica sonaba. Sus brazos me envolvierón y comenzamos a bailar.

— Yo te amo — Declaró. —Yo te voy a amar siempre, eso es una promesa

____________________________________

Narra Paio:

Pensaba que el bautismo de fuego al tornarme monogamico había sido en la fiesta de disfraces de Paula, momento en el cual tuve que enfrentar a toda una platea, al declararme públicamente enamorado.

Ahora, al estar parado en frente de la casa de ella, mirando el timbre que estaba a punto de apretar, me doy cuenta que lo que hice antes no significó nada comparado con lo que estaba por pasar: Conocer a su familia en un almuerzo de Domingo.

¡Mierda! - Pensé nervioso mientras pasaba la mano por mi frente - ¿Cómo fue que me meti en todo esto? - Pregunta completamente retórica, ya que yo sabía muy bien la respuesta. Pero para ser sincero, todavía me espantaba con mis actitudes.

No tenía dudas con respecto a mis sentimientos, yo sabía que estaba más que amarrado a Paula. Tal vez atado era la palabra más adecuada.
¡Paio Rodriguez era hombre de una sola mujer! Todo bien.