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—¡Y esto es todo en el vídeo de hoy! Espero que os haya gustado y que hayáis disfrutado como siempre. Nos vemos pronto Sweets —exclamo despidiéndome de mis fans mientras lanzo un beso y apago la cámara.

Después de terminar de grabar un nuevo vídeo para mi canal de Youtube me pongo a mirar el material que tengo para editarlo y poder subirlo. Comienzo a ver el vídeo y la verdad es que me ha quedado bastante bien, por lo que no necesito editarlo mucho y también dejo algunas partes donde salgo haciendo la tonta o poniendo muecas raras dándole mi toque personal. Me gusta hacer la payasa, para que mentir.

Bueno creo que es hora de presentarme, ¿no?

Soy Abby Martin, tengo diecisiete años y soy de la gran manzana, también conocida como Nueva York. Como habréis intuido tengo un canal de Youtube, también soy Viner y todas esas cosas relacionadas con el mundo de Internet.

—¡Abby, baja a mi despacho! —Escucho como grita una voz familiar desde la planta de abajo.

Y este señores y señoras es mi padre.

—¡Ya voy! —grito de vuelta. Con lo fácil que sería mandarme un mensaje para no tener que estar gritándonos de una planta de la casa a otra.

Dejo el vídeo cargándose en el ordenador mientras cojo mi móvil y voy hacia las escaleras para hablar con mi padre.

Vivimos en un ático dúplex,  un piso con dos plantas como lo queráis llamar, en pleno centro, por lo que mi padre tiene una habitación como despacho. Y allí es a donde me dirijo.

Empiezo a bajarlas mientras miro mi móvil que no ha parado de sonar desde hace un rato. Tengo demasiadas notificaciones de redes sociales que leeré cuando hable con mi padre, aunque las miro un poco por encima mientras camino,  y me llama la atención una en la que dice algo de Magcon, pero no la abro.

Llego a la puerta de la habitación donde está mi padre y esta se abre dejándome verlo.

—¿Qué querías? —pregunto sonriente.

—Siéntate pequeña —dice señalándome una silla y el se sienta enfrente.

—¿Qué ha pasado?

Mi padre, Thomas, me mira con una cara que me hace pensar que no me va a gustar lo que me tiene que decir y justo después comienza a hablar.

—Verás... me tengo que ir a un viaje de negocios —cuenta de forma difícil.

—Estoy acostumbrada, ¿Cuánto tiempo? ¿Cuándo te vas? ¿A dónde? ¿Puedo ir? —cuestiono y solo responde negando con la cabeza a la última— Bueno no haré nada malo y todo ese rollo de siempre...

—Espera Abigail, esta vez es distinto —dice cortándome y al ver mi cara de no entender nada continúa— Me voy a Europa, durante varios meses.

Creo que mi cara no puede expresar más asombro. Mi boca está tan abierta que le falta poco para tocar el suelo. Abro la boca para decir algo y la vuelvo a cerrar repitiendo este movimiento varias veces. Debido a su trabajo estoy acostumbrada a que mi padre viaje a veces demasiado, pero la verdad es que nunca ha hecho un viaje tan largo a un sitio tan lejos de mi.

—¡¿Cómo?! ¿Y yo que voy a hacer?

—¿No has leído nada en tu correo? —pregunta dudoso y yo niego, por lo que comienza a reírse mientras yo lo fulmino con la mirada— Eres un desastre, ¿tampoco has leído tus notificaciones de Twitter hoy verdad?

—Estaba grabando —respondo obvia.

—Bueno como te gusta tanto viajar, conocer a tus fans y todo eso, he pensado que no hay nada mejor que formar parte de un tour con gente que hace lo mismo que tu —Creo que acabo de entrar en shock— Ya está acordado y así mientras yo esté en Europa ellos te cuidarán... ¿Abby? —pregunta mirándome ya que lo miro parada con la boca abierta sin decir nada y esto no es típico en mi, ya que creo que soy hiperactiva.

Welcome To Magcon? © EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora