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-Estoy muy estresada, de verdad –murmuro haciendo una especie de puchero, que en realidad no es necesario puesto a que estoy hablando con Cat por teléfono y no me está viendo.

-Eres un desastre –dice la rubia riéndose– No es tu boda ni tienes que ir perfecta, compra un vestido que te guste.

-El problema es que no encuentro ninguno que me convenza, ni el color, ni la forma –respondo a la vez que reviso las cosas de mi ordenador– Acaba de llegarme otra confirmación de asistencia, ahora te paso la lista entera.

-Está bien cariño, yo estoy entrando al restaurante. Por cierto el rojo te queda genial, el rosa es bonito y el azul, además de ser tu color favorito, pega con tus ojos... ¡Busca uno de esos colores! –grita la futura esposa de mi padre antes de despedirse y cortar la llamada.

Me levanto riéndome de la cama a la vez que cojo mi ordenador para ir hasta los chicos, que están en la sala central del tour bus jugando a la consola.

Ahora mismo estamos en dirección al Estado de Utah, lugar donde tenemos nuestra próxima convención, y dentro de poco estaremos entrando al hotel.

-¿Demasiado trabajo? –pregunta Aaron cuando me siento a su lado y asiento.

-Ser la única dama de honor de una boda tiene sus responsabilidades y  mas cuando son tus padres los que se casan –respondo mirando al pelinegro para después ponerme a hacer la lista de los confirmados que tengo que pasarle a mi madrastra.

-Yo creo que deberías de comprarte el vestido que te he enseñado antes –aporta Cameron pausando la partida del  vídeo juego.

-Eres muy imbécil de verdad –respondo mirándolo mal porque sabe de sobra que el vestido era horrible.

-Y tu eres una quejica –vuelve a decir sonriendo de oreja a oreja.

-Idiota –ataco entrecerrando los ojos y miro a los chicos, que giran sus cabezas de uno a otro como si de un partido de tenis se tratase.

-Gruñona, ¿No puedes decirme algo que no sea sobre mi inteligencia? –sisea entre dientes divertido y yo ahogo un grito en el cojín que tengo a mi lado.

Estupidez nivel la de mi querido novio.

-Sois muy monos y todo eso, pero sabemos de sobra que os queréis y no necesitamos observar vuestras peleas de enamorados –reniega Taylor poniendo mala cara y los demás asienten, por lo que decido parar hasta que veo como Cam sonríe victorioso mientras me hace gestos.

-Que te den Dallas –murmuro antes de pasar de ellos y volver a mi ordenador.

-En realidad creo que prefiere darte amor a ti –responde Nate con una sonrisa a la vez que sube y baja las cejas sucesivamente, lo que es correspondido por una gran carcajada de los chicos y sus murmullos.

-Sois una panda de asquerosos pervertidos –comento negando con la cabeza.

Estos chicos no tienen remedio, hacerme caso.

-Microbio necesito tu ayuda –ruega Sammy sentándose a mi lado con su móvil.

Y si, habéis leído bien. Me ha llamado microbio, porque aunque parezca que no, es un apodo precioso y glamuroso nótese el sarcasmo.

En realidad lleva dos días llamándome así y aun no me ha dado una explicación sensata, aunque bueno es Sammy y todos lo conocemos, ademas de que cuando se le mete algo en la cabeza no para.

A veces pienso que se le ha rallado el disco duro.

Pero bueno volviendo a lo del apodo, según el me llama así porque soy mas bajita que ellos, estoy en todos lados y soy pesada.

Si, una explicación muy razonable como podéis ver.

-¿Que quieres oxigenado?

-Necesito tu ayuda con Stassie –murmura el chico en mi oreja para que los demás no lo escuchen.

-¿Hola? Eres Samuel Wilkinson. Ademas de lleváis un tiempo hablando y el tonteo es mutuo y descarado en las redes –respondo asombrada mirando al rubio.

-Eso ya lo se –contesta arrogante y yo alzo una ceja– Es que ella me gusta de verdad, hemos quedado para vernos cuando lleguemos a Los Ángeles y no quiero fastidiarlo...

-Solo se el Sam de siempre. El chico divertido, el que le gusta estar enamorado pero es un pervertido y un fuckboy, el Sammy oxigenado al que le faltan tornillos y el buen amigo.

-¿Ves? En el fondo me quieres y lo sabes –murmura el idiota sonriendo– ¿Y si demuestras lo buen amigo que soy en las redes sociales, donde casualmente te sigue Stass? Ademas hace mucho que no subes nada conmigo y me debes un favor...

-En realidad no –susurro recordando y el pone cara de cachorrito– Esta bien, espera...

Recordarme que tengo que ser mas dura con los chicos, porque siempre acabo aceptando sus tonterías.

-¡Un momento!– grito mirando la fecha del móvil mientras busco una foto– ¡Dentro de dos semanas conozco a Dylan.

-Me parece fatal que subas una foto con este y no conmigo –murmura Nate fingiendo estar enfadado a la vez que señala su móvil.

Abiegmartin: ¿Puedes volver ya a los Ángeles, por favor? No pienso extrañarte y menos porque me mires con cara de cachorro abandonado

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Abiegmartin: ¿Puedes volver ya a los Ángeles, por favor? No pienso extrañarte y menos porque me mires con cara de cachorro abandonado... Meh en realidad si voy a extrañar lo idiota que eres rubio oxigenado. Lov you @Sammywilk

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