53

4.6K 273 36
                                    

-It's Missuri! –grito entrando a la recepción del hotel mientras grabo un vídeo.

-No entiendo el gusto de gritar a estas horas de la mañana –sisea Taylor tocándose la cabeza.

-Son las dos del medio día Tay –responde Shawn riéndose.

-Turn down for what –vuelvo a gritar por lo que Taylor me mira mal.

-¿Estas grabando tu vídeo diario? –cuestiona Jacob arrastrando su maleta a mi lado.

-Ajá. Grabo en todas las ciudades a las que llegamos, en las convenciones, en el tour bus y en las habitaciones. Cuando el tour termine, lo montaré todo y quedará un vídeo precioso –explico y el chico asiente.

Después de un gran camino en el tour bus desde Kentucky, hemos llegado a Missuri.

Papá y Cat cogieron un avión de vuelta a Nueva York cuando nosotros nos subimos al tour bus.

No os hacéis una idea de lo que los echaba de menos, y ahora han vuelto para quedarse. Adiós Europa, adiós miles de kilómetros que nos separaban.

Durante los últimos días los chicos conocieron a mis padres y están encantados, ademas Bart se puso al día con ellos y yo no puedo estar mas feliz.

Ahora tienen que organizar su boda, buscar fecha, lugar y todas las cosas que engloba una ceremonia así.

-Enseguida voy Abie –dice Nash entrando a la habitación de los Jacks.

Abro la puerta de la mía, dejando la maleta sobre la cama para sacar la ropa que necesito.

Lo peor de todo es hacer y deshacer maletas casi a diario, ya que tengo que hacerlo en el bus y en los hoteles.

Cojo la ropa que necesito y la dejo sobre el mueble del baño, mientras abro el grifo de la ducha.

Me quito la ropa con la que he llegado mientras me suelto el pelo y me meto en la ducha.

Necesito una buena ducha reparadora.

¿Sabéis que? Adoro las duchas. Adoro como las gotas van cayendo y tu cuerpo se va relajando, poder pensar tranquilamente aquí dentro y la sensación de paz que se te queda cuando acabas.

Después de casi media hora salgo de la ducha y miro mi reflejo del espejo mientras me cubro con el albornoz.

Escucho el sonido de la puerta y me giro pensando que es Nash, pero me doy cuenta de que no es él.

-¿Que haces aquí Dallas? –pregunto señalando mi cuerpo obvia mientras el me mira y niega.

-Lo siento Abs. Nash me ha dicho que estaba aquí, he escuchado ruido y pensaba que era el –explica haciendo gestos.

-Bueno, ahora que sabes que no es él puedes marcharte y dejar que me vista.

-¿Sabes que esta es la típica situación en la que nos besamos desesperádamente y acabamos teniendo sexo salvaje dentro de la ducha? –pregunta con una sonrisa pícara mientras avanza y yo doy un paso atrás– ¿Tienes miedo de que eso pase Martin?

¿Cree que retrocedo por lo que el dice? Ja, pobrecito.

-¿Sabes que yo prefiero la parte en la que te doy de hostias hasta que dejes de ser tan pervertido? –respondo con una sonrisa maliciosa y él niega riéndose mientras cojo el mango de la ducha y le lanzo agua.

-No acabas de hacer eso –musita negando divertido mientras yo me río al ver la cara que pone– Vas a pagarme esto Ella –murmura antes de salir corriendo detrás mía.

Cosa que hace que salga corriendo del baño sin zapatos, agarrando bien el albornoz mientras me parto de risa.

Cam acaba alcanzándome en la habitación y me coge volviendo a cargarme sobre su hombro.

Gracias al universo que me ha dado tiempo a ponerme la ropa interior debajo y el albornoz es largo, porque si no ahora mismo estaría haciendo un show importante.

-¡Suéltame, suéltame! –grito a la vez que me río y doy pataletas, hasta que el chico decide bajarme.

Por la posición en la que estábamos antes y al bajarme ahora, hemos quedado bastante mas cerca de lo que me gustaría, aunque por suerte para mi no estamos tan cerca como para que mi cara roce la suya, y ya me entendéis.

-¿Interrumpimos algo? –escucho como dice Matt y los dos giramos la cabeza hacia la puerta, descubriendo a todos los chicos ahí parados.

-Idiota, con esa pregunta seguro –recrimina Carter mientras le da una colleja y después el rubio se la devuelve. Después, es Aaron el que pone orden entre los dos.

-¿Que estabais haciendo? –pregunta Gilinsky subiendo y bajando las cejas sucesivamente.

Imbécil nivel Jack Gilinsky.

-Ha entrado en la ducha pensando que era Nash, le he tirado agua, he salido corriendo, me ha cargado cual saco de patatas y después de mucho pedir me ha bajado. Nada importante –resumo mientras hago gestos y los chicos siguen con sus sonrisas picaras– Ni lo penséis

-Abie cariño, sabes que en la puerta hay una cosa que se llama pestillo para evitar estos casos ¿no? –pregunta Johnson riéndose y yo asiento confundida.

-Nunca lo usa. Dice que tiene miedo porque puede caerse en la ducha y que nadie pueda entrar a ayudarla por el pestillo –explica Nash señalándome y yo asiento.

No soy una paranoica, es solo que no me gustan los pestillos. No me gustan en los probadores de tiendas, en habitaciones y mucho menos en los baños.

Porque como ya le expliqué a Nashy, ¿Quien me dice que no puedo caerme en la ducha y morirme allí porque nadie pueda entrar? Sin pestillo, todo son beneficios, ya que en un caso así cualquiera podría ayudarme.

Y total lo único malo es que pueda entrar alguien mientras me estoy duchando pero cuando estoy dentro no pueden verme por el cristal, ya que suelen ser opacos, y cuando salgo me visto enseguida.

-Oye Matt, yo quiero de eso –siseo señalando sus gusanitos y el rubio me lanza un puñado, de los que solo consigo coger con la boca un par antes de que se caigan al suelo– Mejor voy yo

Welcome To Magcon? © EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora