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Ayer después de la charla con mi padre, donde se quedó dormido, lo desperté y me fui a dormir a mi cama. Fue una tarde verdaderamente agotadora. Y hoy es... ¡Sábado!

Adoro los fines de semana.

Me levanto temprano, ya que quiero aprovechar bien el día, y bajo a desayunar. Mi padre se ha ido a trabajar por lo que estoy sola en casa, menuda novedad, así que hoy toca desayuno rápido. Por lo que me hago un vaso grande de café y cojo unas magdalenas de chocolate para coger energía.

Chocolate, bendito alimento. Me casaría con él si se pudiese, ¿por qué no se puede, verdad?

Desayuno tranquilamente mientras reviso mis redes sociales. Anoche, antes de dormir, leí todas mis notificaciones de Twitter y eran muchas. También contesté un par de tweets, di me gustas...

Mi móvil se pasa todo el día recibiendo notificaciones de mis distintas redes sociales y a veces el ruido puede ser molesto, por lo que suele estar en silencio. Por no hablar de que casi siempre está cargando.

"@abiegmartin: good morning sweets!"

Twitteo mientras recojo el desayuno y lo llevo a la cocina para fregarlo.

Es increíble como acabo de publicarlo y ya tiene un montón de interacciones. No se que haría sin tanta gente que me apoya.

Vuelvo a subir a mi habitación para recogerla y cambiarme de ropa, ya que mi mañana se va a basar en dar una vuelta para despedirme de mi ciudad.

Cojo unas mallas de color negro, un jersey gris y me pongo unas zapatillas Adidas, después cojo mi pelo en una coleta y me anudo un pañuelo fino negro. Me maquillo solo los ojos y cojo una mochila pequeña de cuero negro donde meto el móvil, las llaves...

Salgo de casa cerrando la puerta detrás de mi y me dirijo al ascensor, que no es no quiera ir por las escaleras es que vivo en lo alto de un edificio con veinte pisos.

Comienzo a bajar y cuando voy más o menos por la mitad, las puertas se abren dejando paso a un par de vecinos. Después de un par de interrupciones consigo llegar a la planta baja, salgo del ascensor y saludo al amable portero antes de marcharme.

Una vez fuera, recorro las calles de mi tan querido Nueva York. Vivir aquí es algo mágico, sobre todo en Navidad. ¿Lo malo? Hay muchísima gente que va de un lado a otro y muchos atascos. Puede ser muy estresante. Recorro las calles por las que he crecido recordando esos momentos, se que voy a volver pero me voy varios meses y nunca he estado fuera tanto tiempo.

Me cruzo con mucha gente, algunas personas me reconocen y me paran para hacerse fotos o hablar conmigo. Me encanta conocer fans, además los entiendo perfectamente porque yo también soy fangirl.

Entro a un par de tiendas y no puedo evitar comprar algo. Hay tantas cosas increíbles que me lo llevaría todo.

Veo que es la hora de comer por lo que mi padre debe de estar al llegar y decido volver a casa. Os preguntareis, ¿siempre está trabajando? Y la respuesta es no. Trabaja mucho pero casi siempre está en casa, ya que puede hacerlo desde aquí. Solo que hoy no podía quedarse, ya que se marcha el lunes por la mañana y tenía que aclarar unas cosas. Yo me voy mañana.

En el camino de vuelta reviso mi móvil encontrando nuevos seguidores en Twitter:

@camerondallas is following you

@aaroncarpenter is following you

@JackJ is following you

@jackgilinsky is following you

@Nashgrier is following you

@ShawnMendes is following you

@TheMattEspinosa is following you

Welcome To Magcon? © EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora