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-¡Abby tengo hambre! –exclama Matt desesperado desde la planta de abajo.

-¡Busca en la cocina! –grito de vuelta mientras termino de peinarme en la parte de arriba.

-¿No podemos volver a la cama y dejarlos ahí? –murmura Cam rascándose los ojos.

-Si no les hubieses abierto la puerta...

-Pensaba que eran tus primos –responde saliendo por la puerta de mi habitación solo con unos pantalones de deporte.

Para que ponerse mas ropa. Aunque bueno siendo sincera es mejor para mi.

Vale, mente limpia Abs.

-A ellos tampoco les abras –digo bajando detrás de él.

-Buenos días parejita, ¿habéis tenido un despertar feliz? –pregunta Nate desde el sofá con una sonrisa perversa a lo que yo respondo sacándole el dedo.

-Me encanta que hayáis llegado tan temprano –murmuro sarcástica mientras ellos se ríen.

A ver, sabía que llegaban hoy pero no me esperaba que fuese tan temprano. Mas que nada porque no les gusta madrugar y para estar a estas horas aquí han tenido que coger sus aviones muy temprano. Y otra cosa que me hace gracia es que han llegado todos a la vez, aunque deduzco que lo hacen para fastidiar.

Lo mejor es que los chicos se van a quedar en un hotel que está a menos de cinco minutos andando de mi casa, ya que aquí no cogen todos, y en vez de descansar allí se vienen a mi casa. Aunque creo que es para que termine de convencerme de que allá donde vaya los voy a tener pegados como lapas.

-Yo he propuesto quedarnos en el hotel y avisaros, pero no me han hecho caso –murmura Shawn.

-¿Sabes que eres mi favorito, verdad? –respondo revolviendole el pelo al canadiense mientras los demás bufan y el asiente.

Es un angelito caído del cielo.

-¿Dónde estan Crawford y Chris? Creía que se quedaban en tu casa –pregunta Nash y yo niego.

-Están en la casa de Sean. Aquí solo tenemos una habitación de invitados y se quedan mis tíos –explico y ellos asienten.

Solo me faltaba eso para completar la casa de los locos. Porque básicamente es lo que parece mi casa esta semana.

Papá y Cat duermen en su habitación, mis tíos en la de invitados y Cameron duerme conmigo en mi habitación. A eso sumarle las visitas de mis primos y Sean, ya que su casa está un par de pisos mas abajo. Además de que hay cosas de la boda por todos lados y los organizadores han venido un par de veces a casa. Y bueno, ahora sumarle que los chicos han llegado.

Que menos mal que no hay ningún adulto en casa, ya que han salido temprano, porque si no los hubiesen despertado a todos con lo ruidosos que son.

-Oye, ¿donde están Sam y Stassie? –pregunto sentándome en el sillón con mi desayuno cuando me doy cuenta de que aquí falta alguien.

Bueno, la verdad es que no solo faltan ellos. Carlos, Lox, Bea y Jacob llegan esta tarde a diferencia del resto de los chicos. Madison, mi familia y la de Sean están en sus casas, y el resto de los chicos están aquí. Los demás invitados ya son cosa de mi padre y de Cat.

-Están desayunando en la cafetería del hotel, luego vienen –responde Johnson y yo asiento.

-Si, seguro que están desayunando –comenta Gilinsky burlón mientras sube y baja las cejas.

Para que van a pensar en otra cosa que no sea algo pervertido.

-Vosotros podríais haber hecho lo mismo –susurro mirando las caras de asco que ponen y yo blanqueo los ojos.

No me refería a eso pero como siempre lo mal piensan todo... 

-Cuanto rencor falso –responde Taylor y yo sonrío.

Si, la verdad es que si. Porque por mucho que me queje de ellos, de tenerlos siempre pegados, de lo idiotas y pesados que son, no puedo estar sin ellos. Los quiero demasiado, para que mentir.

-Bueno, ¿qué vamos a hacer hoy? –pregunta Hayes y todos se giran para mirarme.

-Lo que queráis –murmuro mientras sigo desayunando.

-¿No tienes que hacer nada? –cuestiona esta vez Aaron y yo niego.

-Tengo día libre hasta el sábado por la mañana que ese si que va a ser un día de locos. Por no hablar del madrugón que me voy a pegar y que tengo que ir al lugar de la ceremonia para que las peluqueras nos peinen y todo ese rollo –respondo haciendo gestos con las manos mientras los chicos se ríen.

¿Sabéis que es lo mejor? Que yo el sábado me voy super temprano con mi tía y Cat al Lyndhurst Castle, lugar en el que se va a celebrar la boda, para que las peluqueras nos arreglen y nos vestimos allí. El Lyndhurst Castle, como su propio nombre indica, es una especie de castillo antiguo gótico situado al lado del río Hudson aquí en Nueva York. Que por cierto es precioso y la ceremonia será al aire libre, como sacada de un cuento de hadas.

En el tema peluquería ya adelanto que voy a hacerme un cambio completo en el pelo y el vestido ya lo descubriréis. Por lo que Cam se va a quedar en mi casa con mi padre y mi tío, hasta que lleguen mis primos y Sean. Aunque tampoco descarto la idea de que cuando yo me vaya, él se vaya con los chicos al hotel. Luego se vestirán todos y ya no nos veremos hasta que lleguen al castillo.

En realidad me siento un poco mala novia porque voy a abandonar a Cameron hasta que lleguemos a la boda y no va a ver ni mi pelo ni el vestido hasta entonces, cosa que no le hace mucha gracia.

-Oye chicos, Sammy y Stassie están abajo. Dice que no se sabe el timbre –comenta Nate leyendo su móvil.

-Voy a cambiarme de ropa para poder irnos, abrid vosotros –respondo levantándome para ir a mi habitación.

___________

Hey bbys, me paso por aquí para deciros que el ultimo capítulo será este sábado aunque creo que lo habréis deducido ya.

Aun tengo que ver si lo publico en una o en dos partes, pero estará completo el sábado.

Nos vemos el sábado 💙

Welcome To Magcon? © EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora