Pasaron los días, con Adam mantenía el contacto por medio de mensajes y llamadas nocturnas. Hablábamos todas las noches antes de ir a dormir. Contábamos nuestro día y nos conocíamos cada vez más. Ansiaba el verle de nuevo pronto y poderle abrazar como aquel día en el estudio. Sabía que tenía una agenda muy ocupada, así que no le presionaba por ello. Tenía muy en claro que el interés en ambos permanecía y conforme pasaba el tiempo, nuestra relación iba formalizándose cada vez más.
—No te lo creo —comentó Arthur—. Es que no... ¿No me estás jodiendo verdad?
—¿Por qué mentiría sobre algo así? —cuestioné.
—No lo sé, tal vez, para hacerme quedar como imbécil —razonó.
Rodé los ojos y solté una pequeña risa. Los dos nos encontrábamos en un parque cerca de la escuela primaria, sentados sobre el césped, tomando un helado; mientras llegaba la hora de ir por Valentina.
—Mira, no puedo demostrártelo en este momento, lo único que tengo es su número y varios mensajes y llamadas de él, pero no una foto o... —Callé, sí que había una foto y ahora lo recordaba.
Arthur me observó extrañado, mientras yo dejaba mi pequeña cucharada de helado clavada en el mismo. Saqué mi móvil y googleé de nuevo el nombre de Adam, para encontrarme con la nota de ambos y mostrarle dicha fotografía a Arthur.
—Está bien. Te creo —aceptó, tras tomar el aparto y observarla detenidamente—. Vaya, que wow... Esto es... Wow —Solté una pequeña risa y él me devolvió el teléfono—. Te lo juro que te podía imaginar saliendo con un montón de hombres, ¿pero con Adam Levine? En serio que me has sorprendido.
—Hasta hace unas semanas si tú me hubieras mencionado su nombre yo ni siquiera sabría de quien hablabas —confesé—. Es un buen hombre, he de decirlo. Tampoco es la típica estrella que se siente superior al resto del mundo y trata a los demás como se le antoje sólo por tener dinero, y eso me agrada bastante.
—El tipo es bueno y con un gran carisma, lo he visto, mas no estoy del todo seguro que tener una relación sentimental con él sea lo mejor.
Fruncí el ceño y tomé un pequeño bocado de helado.
—¿A qué te refieres con eso?
—No me mal entiendas. Simplemente que no he visto que sea alguien de relaciones formales y, si es que las tiene, nunca llega a concretar nada. Pero, hey, es sólo lo que he leído por ahí, no lo conozco como para juzgar su vida amorosa.
Pensé un momento, de nuevo las dudas asaltaban mi mente, sabía que no tenía la mejor reputación como amante, pero él deseaba cambiarlo, o al menos, eso me había dicho.
—Supongo que es lo que diversos medios inventan sobre él. No me sorprendería que cambiaran muchas historias, tan solo la nota de nosotros dos fue alterada cuando sólo estábamos cenando como amigos y ya especulaban una relación —argumenté.
—Especularon muy bien porque es justo lo que está surgiendo —señaló él con una sonrisa pícara.
Rodé los ojos y sonreí.
—Como sea, sólo digo que muchas veces inventan rumores donde no los hay. —Arthur estuvo por protestar, pero proseguí—. O al menos, no en ese momento —aclaré y él asintió—. Sólo creo que si en alguna parte de su vida Adam tuvo esa reputación no quiere decir que sea para siempre. Las personas cambian y supongo que él lo ha hecho.
—En eso tienes razón —acertó—. Lo único que deseo es que estés bien y él te haga feliz, porque es lo que mereces después de tanto tiempo. —Apretó mi mejilla y solté una pequeña risa.
—Gracias. Y tú, ¿qué tal han ido las cosas con Stevan?
—Ni me lo recuerdes —bufó—. Me cansé de buscarlo, no quiso solucionar nada así que dimos lo nuestro por terminado.
—Lamento oírlo —sopesé con una pequeña mueca de lado.
—No te preocupes, ya se me pasará.
La conversación tomó otro rumbo y pasado un rato nos levantamos para recoger a Val del colegio y después separarnos cada uno a su hogar.
Transcurrió la tarde y no pude evitar pensar un par de veces en mi conversación con Arthur. Me intrigaba lo que podía haber sucedido con las ex novias de Adam o los motivos por los que habían terminado. Él ya me había relatado algo brevemente, quizá porque no deseaba contar mucho respecto a su pasado, pero yo sentía la necesidad de averiguar más allá.
Tomé mi PC y la llevé a mi recamara, sentándome sobre la cama y las almohadas, comencé a buscar artículos que hablaran sobre su vida personal. La mayoría y los más recientes eran los que contaban su ruptura con Behati Prinsloo, con quien Adam planeaba unirse en matrimonio; por otro lado estaba Jane, la chica a la que le dedicó su primer álbum, su ex novia del bachillerato. Ellas eran las relaciones que más habían marcado su vida, al parecer. Aunque también se supo de otras parejas que tuvo, como la modelo Anne Vyalitsyna, la tenista Maria Sharapova, la actriz Cameron Díaz e incluso con Paris Hilton. Vaya que tenía estándares muy altos, demasiados diría yo, y ahora era cuando realmente me preguntaba lo que había visto en mí, teniendo esta lista tan comprometedora de mujeres. Y seguía, pero la mayoría no habían sido confirmadas y quedaron en simples rumores como los nuestros, ¿sería que Adam pensaba en algún momento futuro confirmar nuestra relación o dejar que todo quedara incierto y con especulaciones de la prensa?
Miles de dudas asaltaron mi mente en ese momento, sacudí la cabeza y decidí que lo mejor sería despejarme unos minutos. Cerré la laptop y me dirigí a la cocina para tomar un poco de agua. Un instante después, llamaron a la puerta.
Sin detenerme a ver por la mirilla, abrí y unas manos tiraron de mí hacia afuera, enseguida me vendaron los ojos, y me inmovilizaron, sosteniendo mis dos manos tras mi espalda, sin lograr lastimarme.
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My Heart Is Open (Adam Levine) // [Reescribiendo]
Fanfiction~Mi corazón está abierto~ [Corre el riesgo conmigo, no te arrepentirás. Un "no" más y te creeré. Me iré y te dejaré ser. Y esta será la última vez que me dirás que no.] Jessica ha tenido muy malas experiencias en el amor, para empezar, tiene una...