Capítulo 46

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Narra Jessica

Pasó la mañana entera, completamente ordinaria como un día cualquiera. Bueno, no. No completamente ordinaria. Arthur, Christina y yo no estábamos sonriendo y platicando como siempre. Con excepcion de Arthur, ambas nos encontrábamos mal. Las risas ya no eran lo que llenaba el ambiente, si no simple silencio y la música que la estética ponía de fondo. La felicidad parecía haberse marchado a otro lado, fuera de nuestro alcance, al parecer.

Terminó mi turno, recogí a Valentina y regresé a mi hogar. Preparé la comida y, después de esto, me senté a programar el Netflix en la televisión. Valentina vino conmigo y ambas, junto con un tazón de palomitas, unos refrescos y una cobija, nos dispusimos a ver unas cuantas películas durante la tarde.

En medio de "Hachiko" recibí una llamada de un número desconocido. Me tomó por sorpresa, sin embargo, me levanté de mi lugar, indicándole a Valentina que en un momento volvería. Fui a mi habitación y procedí a contestar  dicha llamada.

—¿Bueno? —pregunté en cuanto respondí.

—Hola Jessica —me saludó—. Soy James.

—James —confirmé sorprendida—. ¿Qué tal estás?

—Bien. Muy bien —dijo deprisa—. Bueno te preguntarás, por qué te he llamado ¿no es así?

—Sí —dije soltando una pequeña risa.

—Bueno, la verdad es que mañana tendré un día de descanso de toda la gira y lo pesada que ha estado —me informó—. Así que he pensado en que podríamos quedar de vernos mañana tu y yo.

—¿Tu y yo? —pregunté desconcertada—. ¿Y eso a que viene?

—Los chicos han decidido salir mañana a un antro. Adam no, él tiene otros planes consigo mismo en su habitación —comentó James. Al saber que Adam no vendría conmigo durante su día de descanso me hizo entristecer un poco, pues eso me hizo saber que él no tenía planeado solucionar las cosas por lo pronto, o quizás, ¿por siempre?—. Y bueno yo no me siento para estar en ninguno de los dos ambientes, por lo que me viniste a la mente tú. Podríamos salir por ahí y olvidarnos un poco de todo. Creo que también te haría bien a ti. Por Adam.

—¿Por Adam? —interrogué extrañada.

—Sí. Escucha. Sé que lo que paso es algo difícil para ambos. A él he tratado de sacarlo un poco de todo eso, pero se niega. Es terco —dijo con cierta frustración—. Así que he pensado que quizás a ti también te podría ayudar un poco. Salir y despejarte un rato. Si tu aceptas, claro.

—Pues me parece bien —acepté sin dudar. La idea de James era buena—. Mañana nos veremos entonces. ¿En dónde y a qué hora?

—A las 4 en Santa Monica, ¿te parecería? —me consultó.

—¿En la playa?

—Sí. Vamos, que de seguro hace tiempo que no vas a la playa. Podemos tomar una copa y charlar un poco —propuso—. ¿Qué dices?

—Claro —volví a aceptar sonriente—. Dejaré a Valentina con mi mamá entonces.

—Vale. Ya estás. Nos vemos mañana. Hasta luego —se despidió.

—Hasta luego —dije para después colgar la llamada.

James me había alegrado un poco el día. Además que su propuesta era buena. Si bien él me recordaba a Adam por una parte, también me ayudaría a despejarme hasta que hablara con él. Podríamos pasar un buen rato caminando por la orilla de la playa, tomar un coctel y mojarnos entre las olas. Sí. El sólo pensarlo me ponía de buen humor.

My Heart Is Open (Adam Levine) // [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora