Capítulo 41

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Podía calificar este como el peor y más incómodo momento que he vivido. Todos reunidos en mi casa, y la mayoría se detestaba, o mejor dicho, la mayoría detestaba a Alexander. Robert, Christina y Adam lo odiaban, mientras que Alexander comenzaba a adquirirle odio a Adam debido a lo de Valentina.

Permanecimos un momento en silencio. Yo me encontraba desesperada, sin saber que hacer o decir. Sentía que al hablar, lo que sea que fuera a salir de mi boca, ocasionaría algún conflicto, o sería mal visto por parte de alguien.

Fue Christina quien finalmente se atrevió a romper el silencio.

—¿Qué haces tú aquí? —le escupió a Alexander.

Éste le miró. Primero confundido, pero después le sonrió de manera dulce.

—Vine a ver a Valentina. Ahora soy parte de su vida —aseguró.

—¿Y quién te dió ese derecho? —le cuestionó molesta.

En su voz, se presenciaba un notable enojo. Era seguro que, si yo odiaba a Alexander, Christina lo hacía mucho más. El sólo verlo, era insoportable para ella.

—Ya he hablado con Jessica y está de acuerdo con eso —le informó calmado.

Christina me miró interrogante. Yo quería que me tragara el mundo en ese momento. Su mirada indicaba enojo, reprobación y decepción al mismo tiempo.
Me analizó un momento, buscando alguna explicación en mí, pero se giró nuevamente, al no encontrarla.

—Pues yo no estoy de acuerdo con ello —se opuso imponente.

—Yo tampoco —opinó Adam, apoyando a Christina.

Alexander rió frustrado. Esa risa suya me perturbó.

—Con todo respeto, creo que esa decisión no les pertenece a ustedes —aclaró—. Es únicamente cosa entre Jessica, Valentina y yo.

—Creo que mía también —se incluyó Robert.

Todos nos giramos a verle. Él avanzó de la entrada, unos pasos hacia enfrente. Al igual que todos los presentes, se encontraba totalmente disgustado por la precencia de Alexander.

—No puedo creer que en serio planees volver a incluirte en la vida de Jessica, después de lo que le hiciste —dijo acercándosele a paso lento.

—Ya le he pedido perdón —se justificó—. Y realmente quiero remediar este asunto. Hacerme responsable de un error que cometí hace 8 años.

Joder, Alexander sonaba tan seguro de lo que decía, que incluso Robert que lo conoció de hace mucho tiempo, podía creerle todo lo que proviniera de su boca en este momento.

—Si te sientes mal contigo mismo y es por eso que tratas de arreglar las cosas, pues que lástima. No necesitamos de ti —dijo firme, hasta quedar cara a cara con él.

La situación cada vez se tensaba más y juro que ya podía presentir los insultos y golpes que se vendrían a continuación entre ellos. Incluso las niñas presentes podían sentir la incomodidad de todo, por lo que corrieron junto a mí.
Yo dejé el ramo de rosas en la mesa y escondí a las niñas detrás mío.

—Es más que eso —aseguró—. En verdad, quiero apoyar a Jessica. Soy consciente del error que cometí y es por eso que trato de enmendar todo.

Robert agachó un momento la mirada y rió. Pasó sus manos por su cabello y se rascó la nuca.

—Si no te conociera de hace tanto tiempo, podría creerte —confesó, devolviendo la vista en él.

—Perdimos el contacto por 8 años. He cambiado. Y tu ya no sabes nada sobre mí —afirmó Alexander, en un tono molesto.

My Heart Is Open (Adam Levine) // [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora