—Joe Jones —dijo levantando su mano para estrecharla—. Un gusto.
Sonreí y tomé su mano. Viéndolo mejor era bastante apuesto. Su sonrisa, a decir verdad, era encantadora. Me quedé observándolo un momento, ambos nos mirábamos fijamente a los ojos, sin poder apartar la mirada. Joe comenzó a acercarse lentamente hacia mí y tragué duro. No estaba segura de querer besarlo. Quería dejarme llevar, pero algo me lo impedía.
—Jessica —escuché que me llamaron.
En seguida, tanto Joe como yo nos giramos a observar quien era la persona que había dicho mi nombre. Era Ed. Venía con su delantal negro como mesero y camisa blanca debajo de él. Se notaba que venía algo desesperado.
—Ed —formulé—. ¿Qué sucede? ¿Cómo...?
—Estaba preocupado por ti —argumentó, interrumpiendome—. Sabía, de alguna manera, que te encontrabas en este lugar y temí porque te hubieras pasado de tragos.
Esbocé una pequeña sonrisa por su acto tan peculiar.
—No. Estoy bien —afirmé. Había tomado bastante, eso era cierto, pero no hasta el punto de no poder caminar ni recordar ciertas cosas—. Estaba con mi amigo Joe. Joe, él es Ed. Ed, él es Joe —les presenté y ambos sonrieron.
¿Mi amigo Joe? ¿En serio? Llevaba apenas unos minutos que lo conocía y ya lo hacía llamar mi amigo.
—De acuerdo. Entonces... —Ed dubitó un momento, sin saber que decir—. ¿No quieres que te regrese a tu casa? Me he escapado del trabajo solo para esto.
—Yo...
Dirigí mi mirada a Joe. De Joe a Ed. Y así sucesivamente, sin saber si debería permanecer un rato más con Joe en este lugar, o ir con Ed de regreso a mi hogar.
—Está bien —habló Joe—. Ve con él. Ha venido hasta acá por ti. Sería descortés que le rechazaras.
Sonreí y él igual. Entonces únicamente pedí la cuenta y pagué el dinero correspondiente.
—Hasta pronto —me despedí de Joe.
Me giré para ir con Ed, pero Joe me tomó del brazo y me detuvo. Volví a mirarle inquisitiva.
—¿Puedo tener tu número? —quiso saber—. Solo por si podemos salir algún día.
—Claro. —Sonreí y le dicté cada respectivo dígito mientras él lo guardaba en su teléfono.
—Perfecto. Entonces te llamaré después —aseguró, levantándose de su asiento y al igual que yo, ordenó la cuenta, para después acercarse a mi oido—. Hasta pronto Jessica —susurró y un ligero escalofrío me recorrió.
Sonreí una última vez y salí junto con Ed de aquel bar. Afuera aún había luz del día presente, pero pronto comenzaría a oscurecer. Caminé con Ed hasta su auto y ambos subimos en él. Por alguna extraña razón, lo presentía como si estuviera enfadado conmigo. Se notaba cierta tensión en el ambiente.
—¿Ed? —cuestioné, apenas arrancó el auto.
—¿Qué pasa? —respondió con cierto tono de frialdad.
—¿Te sucede algo?
—No —dijo tajante.
—¿Por qué no quieres decírmelo? —insistí.
—Porque no estás lo suficientemente sobria como para comprenderlo.
¿Eso había sido una clase de insulto? Porque, honestamente, lo sentí como uno.
—Créeme que lo estoy —respondí a la defensiva.
—¿En serio? —preguntó burlón, parándose frente a un semáforo en rojo—. ¿Qué ha sido eso de darle tu número al tal Joe? ¿Y lo de casi besarse? Ni siquiera le conoces.
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My Heart Is Open (Adam Levine) // [Reescribiendo]
Fanfiction~Mi corazón está abierto~ [Corre el riesgo conmigo, no te arrepentirás. Un "no" más y te creeré. Me iré y te dejaré ser. Y esta será la última vez que me dirás que no.] Jessica ha tenido muy malas experiencias en el amor, para empezar, tiene una...