Capítulo 84

102 8 16
                                    

—Jessica —saludó alegre—. Que gusto verte de nuevo. 

Ambos nos giramos a observarle. Ella se veía sonriente, con una barriga más notoria aún, pues llevaba alrededor de cinco meses de embarazo; sin embargo, no dejaba de mantener esa buena figura. En sus manos cargaba consigo un par de prendas para bebé.

Mordí mi labio al verle. Hacía bastante tiempo que no lo hacía, y el hecho de tenerla de nuevo frente a mi, provocaba que instantaneamente todos los viejos recuerdos de lo sucedido con Adam, volvieran a mi mente. Ella era la viva representación del motivo de nuestra ruptura.

—Lo mismo digo —logré formular, con un nudo en mi garganta.

—Tu debes ser su novio, ¿o me equivoco? —le cuestionó a Ed.

—Es mi novio Ed —presenté, mientras Behati le saludaba de beso en la mejilla y una holeada de celos me invadía—. Ella es Behati —le informé a Ed, pese a que él sabía perfectamente quién era ella—. Una amiga mía.

—Es un placer —habló Ed, a lo que ella sonrió.

—Igualmente —respondió—. ¿Qué hacen por aquí? No me digas que también estás esperando un hijo.

—¡No! —respondí de inmediato—. Yo... No estoy esperando ningún un hijo. Solo queríamos explorar un poco esta sección.

—Entiendo. Es muy lindo ver toda la ropa infantil. Yo no me he podido contener al saber ya el sexo de mi bebé.

Tragué duro. Sabía que no debía preguntar algo sobre ello, pues cualquier respuesta podía sentarme mal, y no quería volver a pasar por lo mismo otra vez. Debía dejar ya todo ese asunto en el pasado.
Pero, por otro lado, también tenía cierta curiosidad en saberlo.

—¿Y qué es lo que será? —cuestioné.

—Niño —respondió alegre—. Al momento en que lo supimos, Adam y yo no pudimos contener la emoción. 

—Me alegro por ustedes —respondí forzadamente. Porque era más que obvio que no me alegraba en absoluto.

—Gracias —contestó—. Todo ha sido tan rápido. —Suspiró—. Este fin de semana ambos finalmente nos casaremos.

Y he ahí el tema escencial que no quería ni escuchar una vez más. Las noticias ya se encargaban de recordarme eso las suficientes veces como para que ahora quisiera oirlo de Behati. 

—Sí, he oido sobre eso —aseguré—. Los felicito. Parecen muy lindos juntos.

Ella sonrió complacida y asintió.

—Hablando de eso —mencionó, mientras rebuscaba algo en su bolso—. Quiero entregarte algo.

Y entonces, sacó una invitación, la cual me otorgó. No sabía si aceptarla, pero la tomé temerosa entre mis manos. La observé un segundo, viendo lo lindas que eran y contemplando en el centro de ella como relucían sus dos nombres juntos, los cuales parecían quedar perfectamente el uno con el otro. 

—Será una ceremonia un tanto privada en los jardines Kioto —me informó—. Cerrarán la zona, para evitar que gente externa a ella entre. Con esa invitación pueden acceder los dos, sin problema.

—Te lo agradezco —respondí atónita, viendole al fin—. ¿Será solo a la ceremonia?

—Oh claro que no. Con ella puedes asistir tanto a la fiesta como a la ceremonia. La ceremonia es la que se realizará en los jardines, mientras que la fiesta será en un salón. La dirección de éste la he colocado ahí abajo.

Y observé de nuevo el papel entre mis manos, localizando la dirección. Me daba un vuelco en el estómago tenerla y pensar en ellos dos uniendo sus vidas para siempre.

My Heart Is Open (Adam Levine) // [Reescribiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora