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  Un flamante temblor hizo que mi cuerpo se erizara en tan solo un instante. Un helor del último día en el que dejaría de ser invierno para convertirse en primavera, fue el culpable. Me encontraba acostado sobre la cama con la ventana ligeramente abierta y la sábana fina blanca cubriéndome hasta la cadera. La segunda ráfaga de viento fue la culpable de que me levantara completamente de la cama dándole la bienvenida al nuevo día. A un día soleado, fresco, ventoso, lleno de cambios.
Eran las diez de la mañana cuando terminé de cambiarme y decidí irme a la casa de mi mejor amiga para hacer los preparativos para el cumpleaños de mi hijo. De mi bebé con sus flamantes cinco meses.
Tomé el celular entre las manos, disqué los números correctos y me coloqué el teléfono al oído.





"tuu, tuu..." – y esos benditos sonidos.






- ¿Hola? – dijo aquella voz especial, una voz ronca pero dulce a su vez.



- Bian, soy yo. – y un nudo se me formó inevitablemente en la garganta.


- ¿que pasa? – y a pesar de que estubiese dormido, el cambio de postura para conmigo era inalterable.


- Hoy al mediodía voy para la casa de tu... para tu casa. – me autocorregí con dolor- voy a hacerle una fiesta allí para Bautista.


- Lo siento... pero decidimos ir al parque de diversiones... y pensábamos ir al mediodía. –



- Entonces tenés que cancelarlo, amor. – y seguramente ella se inmutó al oír ese apodo- porque pienso ir a festejar el cumpleaños de mi hijo junto a mí y junto a sus padrinos, abuela y tíos... si es que no te importa, claro.



- ¿todos vendrán acá? – y su voz tembló por un instante.




- Si, todos. – y antes de que replicase- gracias, te amo.










Y seguramente, ese cambio a ella la sorprenderia, y mucho.












I should have seen it coming when the roses died
(Debí haberlo visto venir cuando las rosas morían)
Should have seen the end of summer in your eyes
(Debí haber visto el fin del verano en tus ojos)
I should have listened when you said good night
(Debí haber escuchado cuando dijiste buenas noches)
You really meant good bye
(Realmente decías adios)












Baby ain't funny how you never ever learn to fall
(Nena no es divertido como nunca aprenderás a caer)
You're really on your knees when you think you're standing tall
(Realmente estás de rodillas cuando crees que estás parada ergida)
But only fools are know-it-alls and I've played that fool for you
(Pero solo los tontos son conoce-todo y yo he jugado a ser tonto por ti)














Doce del mediodía fue el afortunado. Doce del mediodía me encontraba allí con globos de colores, torta de cumpleaños en brazos, pitos y matracas. Toda una celebración. Llevaba una sonrisa en el rostro, dichoso por festejar el cumpleaños de mi hijo. Porque sí, Bautista siempre había sido nuestra propia celebración.








Utopias ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora