Utopias ©

74.

  Abrí los ojos despacio. Sentí el peso de mis párpados sobre ellos... impidiéndome observar la luz que entraba por la ventana. Cerré los ojos con incomodidad, dispuesto a volver a abrirlos. Escuché murmullos por detrás... alguien que me sujetaba la mano y exclamaba mi nombre con alegría.
Abrí los ojos nuevamente. El sol reflejó en ellos haciendo que parpadeara varias veces. Sentí las lágrimas corriendo por mis ojos por la molestia que me ocasionaba aquella luz despampanante.

- cierra las cortinas, cierra las cortinas. – escuché. Esa era la voz de mi mujer. – te despertaste amor...

Y sentí su mano acariciar mi pelo con suavidad. La habitación ya estaba oscurecida. Miré hacia el techo con cuidado, mi cuerpo estaba constracturado. El movimiento de mi cuello me generó otro malestar puesto que grité lo que hizo que automáticamente Mariana se alarmara.

- Quedate quieto. – inquirió con nerviosismo.

- Me duele el cuello... - e incliné un poco mi cabeza, apenas un poco más. Ese techo no pertenecía a mi habitación... las paredes eran blancas y unos grandes focos de luz me apuntaban directamente a mi cuerpo. Me alarmé al instante, confundido. – Bian... ¿Dónde estoy?

- Estas en el hospital amor. – me respondió con su voz de sirena. – quedate quieto. – y sentí como tomaba mi cabeza para colocarme una almohada más alta por debajo.

Miré hacia abajo. Unos cables se sujetaban de mis brazos. Vías intravenosas... logré descifrar. Me miré desesperado y asustado. ¿Que demonios hacía acá?

- ¿Que me pasó?

- Te desmayaste.

SO CLOSE NO MATTER HOW FAR
(Tan cerca no importa cuán lejos)
COULDN'T BE MUCH MORE FROM THE HEART
(No sería mucho más del corazón)
FOREVER TRUSTING WHO WE ARE
(Por siempre confiando en quienes somos)
AND NOTHING ELSE MATTERS
(Y nada más importa)