Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado."
William Shakespeare.No recuerdo haber sabido el horario en el que llegamos a la casa. Tampoco sé cuál fue la fuerza que me condujo a manejar con velocidad sin estrellarme contra un poste. Tampoco sé como hice para que los autos no me pasaran por arriba cuando los semáforos estaban en verde y yo aún seguía firme en sus besos cálidos en mi cuello. Tampoco supe como hice para contener mi fuerza hasta la puerta de nuestra casa, hasta ahora.
- ¿La llave? – dijo ella jadeante mientras con sus manos tanteaba mis bolsillos.
- La.... – arqueé una ceja- la deje en el auto. – mordí mi labio inferior y ella entró a reírse.
- ¿La llave de la maceta? – respondió quitándome de encima para mirar a su alrededor y asegurarse de que nadie observara con curiosidad por las ventanas.
- Debajo de las Orquídeas. – contesté sin antes darle un beso más para que ella se agachara y escarvara entre la mugre para encontrar la llave.
Cinco segundos después ella se paró frente a mí. Sus ojos centellaban de alegría, deseo y amor entre ellos y el único pensamiento que tube fue quitarle las llaves de sus manos y abrir la puerta antes de que nos arrepintiéramos.
La tomé de la nuca bruscamente mientras avanzába hacia delante pisándome la punta de los pies entre risas. La puerta se abrió al paso que daban nuestras piernas hasta que finalmente llegamos al living. Reímos amargamente al ver que chocábamos contra uno de los estantes y tirábamos todas las reliquias que habíamos conseguido. Bian se alarmó.- ¡Tiramos todo! – gritó casi histérica. La detuve con un beso y ella se echó para atrás.
- No hay nada que se rompa en este estante. – proseguí mientras ella quedaba de espaldas al gran mueble de roble oscuro.
Y continuamos caminando mientras acendíamos hasta la escalera. Saqué mis zapatos en el momento en el que ella se agachó para desabrochar el broche que le sujetaba el pie en su sandalia de verano. Reímos animadamente y cuando por fin terminamos, los zapatos quedaron detrás del sillón con tan solo revolearlo.
La volví a tomar entre mis brazos nuevamente mientras caminamos juntos cada escalón de la escalera. Íbamos a zancadas olvidando nuestras prendas a mitad de camino. Guié mis manos hasta la terminación de su remera y la estendí hacia arriba con suavidad. Recorrí con los dedos su cintura curvada y su panza chata con suavidad. Los dedos me llameaban y a ella la encendía. Su pantalón quedó junto a su remera luego de que ella quisiera sacárselo por sí sola, sonrió con diversión mientras me pegaba a ella chocando con un marco de gran importancia artística. Ella gritó desesperanzada.- oh ya... - dije desganado cubriéndole de besos la cara- compraremos otro.
YOU'RE A SONG
(Eres una canción)
WRITTEN BY THE HANDS OF GOD
(Escrita por las manos de dios)
DON'T GET ME WRONG 'CUZ
(No me malinterpretes)
THIS MIGHT SOUND TO YOU A BIT ODD
(Aunque lo que digo suene extraño)
BUT YOU OWN THE PLACE
(Pero eres el dueño del lugar)
WHERE ALL MY THOUGHTS GO HIDING
(Donde se esconden todos mis pensamientos)
AND RIGHT UNDER YOUR CLOTHES
(Y justo debajo de tu ropa)
IS WHERE I FIND THEM
(Es donde los encuentro)
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Utopias ©
FanfictionHay dos formas de ver la vida: Una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro.. "Albert Einstein"