Capitulo 43: Un Lugar Donde Pasar Desapercibido.

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-Julian, sé que en estos momentos no soy la persona más indicada para hablarte, pero quiero que me escuches.

Julian se sorprendió mucho al oír la voz de Rebecca, no comprendía porque le intentaba hablar si antes no lo quería cerca.

-no mientas, sé que no me quieres cerca, lo dejaste claro en la iglesia.

-no yo... -Rebecca recordó sus súplicas- yo estaba asustada, tal como lo estás tú ahora...

-...

Julián al ser perseguido de cerca por los cazadores ignoró por un instante a Rebecca y busco en sus alrededores un sitio donde esconderse, entonces se percató de que delante de sí estaba la calle obstruida en su totalidad por los escombros del edificio que Miguel y Mefistofeles habian derrumbado, por tanto, no podia seguir adelante.

Se detuvo donde estaba y escucho que detrás de él corrían con cautela sus perseguidores al tiempo que disparaban con sus armas, esto lo asustó un poco y le hizo pensar rápidamente donde ocultarse para pasar desapercibido.

Vio que a su derecha había unas cuantas casa destrozadas, pensó ocultarse en su interior, pero de inmediato lo descarto ya que sería el lugar más obvio donde buscalo, por lo que miro con detalle los escombros que tenía frente a él. Al cabo de un par de minutos encontró un pequeño agujero por donde con un poco de dificultad podría meterse, pensó esconderse allí, pero dudo de que fuera seguro hacerlo.

En ese momento los cazadores dejaron de disparar disminuyendo así el ruido que hacían, lo que alertó a Julian y le hizo pensar que ya estaban cerca; por lo que sin más que hacer decidió meterse entre los escombros.

Para su sorpresa, mientras metia su cuerpo en aquel rugoso y estrecho sitio, lo encontró ideal, pues era oscuro y justo un lugar donde nadie lo molestaría.

Los cazadores llegaron al sitio y mientras Andres revisaba el interior de las casas, Pablo se quedó a vigilar la calle.

-¡chiquillo! -comenzó a gritar- ¡ambos sabemos que de esta no escaparas!, ¡por lo que quiero que te entregues rápidamente, a ambos nos conviene!

Julian no era estúpido, de hecho, nadie lo sería en esa situación, era obvio que estaba intentando convencerlo para luego matarlo, por lo que se tapó los oídos y se quedó quieto en aquel sitio.

-yo me asuste al ver esa escena, tú los...

julian al oírla apagó rápidamente la radio al girar la perilla negra, pues ese no era el momento adecuado para hacer ruido. Con lo cual, Rebecca escucho estática al otro lado y supo que Julian no quería escucharla.

Al darse cuenta de esa situación, quiso seguir buscandolo, pero supo que era una pérdida de tiempo ya que mientras más lo hacía, él más se alejaría de donde estaba, sin mencionar que en realidad no tenía ni idea de donde estaba.

Entonces viendo que sus esfuerzos serían inútiles decidió regresar a la iglesia. 

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