Capítulo 67: Encontrando El Problema.

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El problema que Julián había detectado era simple: Alberto no recordaba nada de su vida real.

Ahora, ¿A qué se debía esto? Debía averiguar cuál era la causa. 

En primer lugar, Julián se propuso verificar la composición mágica de ese ambiente con el fin de determinar si este estaba afectando de alguna forma a su mente, así que se sentó a varios metros lejos de árbol y luego de cerrar sus ojos procedió a sentir cada corriente del lugar, y tratar de encontrar alguna que estuviera cargada con más magia de la necesaria para traer sus conciencias a dicho espacio.

Pocos minutos después de analizar el ambiente concluyó que este no los estaba afectando más allá de lo necesario, así que, solo quedaba una cosa más que investigar: esa extraña mujer.

Esta vez se acercó cuidadosamente a Alberto, se sento atras de él y le susurro al oído estas palabras: aléjate de esa bruja. La mujer sonrió hacia Julián y momento después, este muy sorprendido salió volando por los aires a causa de un fuerte golpe de Alberto.

Mientras Julian caía, Alberto se levantó y caminó varios pasos hacia el lugar donde esté tocó el suelo,  se le abalanzó encima e intentó golpearlo, pero este cruzó sus brazos y empezó a discutir con este desenfrenado Alberto.

-¡¿Qué demonios te pasa?! ¡Soy Julián! ¡¿Porque me golpeas?! -Preguntó Julián desconcertado-.

Alberto no contestó, solo aumento la fuerza de sus golpes. La mujer empezó a reír a carcajadas.

Julian empujo con sus brazos a Alberto y se puso rápidamente de pie, después de esto, alberto corrió hacia él e intentó acestarle varios puñetazos en el estómago, pero Julian solo lo esquivaba y mientras lo evadía pudo notar que la mujer bajó el tono de su risa y lo miraba pensativa.

-¿Acaso no recuerdas a tu hermana? ¿A tu hermano? ¿A tus padres? -Preguntó Julián mientras le hacía una zancadilla-.

Alberto cayó de rodillas al suelo y se llevó la mano a la cabeza, sentía un fuerte dolor en la cabeza y por alguna razón se encontraba triste, tanto que había empezado a llorar. Se puso de pie furioso.

-¡¿Hermana?! ¡¿Familia?! -Apretó con furia los dientes y ambos puños mientras le miraba con firmemente- ¡yo no tengo nada de eso! -grito Alberto tan fuerte que dejó aturdido a Julián-.

Acto seguido cayó inconsciente al suelo y aquella mujer paso a toda velocidad por el lado de Julián y luego de tener entre sus brazos a Alberto miró con desidia a Julian, recostó a Alberto en el césped y se puso de pie.

-Te lo advierto: aléjate de este chico, aleja tus tonterías de sus oídos o empezará a perderse. -dijo a Julián la bruja con tono firme y mirada desafiante-.

Julian sonrio y empezo a reir.

-jajajaja ahora tienes miedo, tienes miedo de que logre sacarlo de tu control.-La miró con firmeza- te devuelvo tu amenaza: alejate de él o tendré que hacerte pedazos. -respondió Julián sin rastro de duda-.

-¿lo dices enserio? intentalo si lo deseas, pero no lograras nada. Ni siquiera me podrás tocar.-Contestó burlonamente la mujer-.

Julian sonrio nuevamente e inicio a correr hacia ella. Esta ni se inmuto.

A pocos pasos de ella, la mujer aplaudio y la fuerte onda de aire resultante apartó a Julian varios metros de ella. Este se hallaba sorprendido, no esperaba que ella supiera magia elemental.

Teniendo conocimiento de esto, reiniciar la carrera, y esta vez, cuando estuvo cerca de ella saltó hacia arriba, evitando la onda que salió del siguiente aplauso y cayó justo frente a ella. Aprovechándose de la distancia la tomó de la mano.

-Heh, te lo dije: te haré pedazos. -Comentó Julián mirándola a los ojos burlonamente-.

En ese instante los ojos de aquella mujer se tornaron rojos y el sintió un leve punzada en la cabeza. Ella le sonrió.

Al ver esa sonrisa, Julián se dio cuenta de que había cometido un error.

-Dime chico, ¿Cómo llegaste aquí? ¿Lo recuerdas?-Preguntó la mujer presuntuosamente-.

-¿Qué? ¿Qué cómo llegué? Simple: yo, yo, yo... -Julián intentó recordar pero solo veía neblina en su cabeza- ¿yo no lo recuerdo? -respondió Julián estupefacto-.

Después de responder Julián se puso en guardia: las dos manos al frente en posición de ataque, el pie izquierdo un paso atrás del derecho y la mirada totalmente centrada en la mujer.

-Maldita bruja, ¿Qué me has hecho? -inquirió con  cierta molestia-.

¿Qué te he hecho? ¿Yo? Nada malo si es lo que quieres saber, solo tome unos pequeños recuerdos de ti, nada más. -Dijo la mujer con una mirada burlona-.

Julian emprendió una nueva embestida contra la bruja pero para su sorpresa, a solo pasos de ella, esta bajo las manos y cuando este se acercó a ella y apretó su manto negro con la mano izquierda, olvido lo que pensaba hacer a continuación y retrocedió instintivamente.

-Maldición, -apretó sus dientes y la miró molesto- acaba de hacerme olvidar lo que planeaba hacer. Ya veo que está haciéndole a Alberto, debo alejarlo de ella, evitar que lo siga tocando y recordarle todo antes de que sea demasiado tarde. ¡Maldita prueba! -pensó molesto-.

Una decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora