-"Yo soy quien detiene, quien encierra, el encargado de contener. A partir de ahora ustedes quedan contenidos".
Para cuando el cántico fue pronunciado, los tiradores dispararon hacia Julian y en ese momento todas las balas se detuvieran en un punto del aire. Rebecca aunque se encontraba sorprendida por la situación salio corriendo hacia la calle y empezó a arrastrar a Julian bajo cubierto detrás de el pilar en el que ella se escondía.
-Ve por las balas, tómalas ahora que podemos.
-¡Pero ellos me van a disparar!
-No te preocupes, puedo mantener las cosas así por un tiempo.
Rebecca dudo de hacerle caso, pero al verlo toser sangre mientras hablaba decidió arriesgarse.
A salir, los tiradores no dispararon, por lo que Rebecca siguiendo las instrucciones de Julian empezó a recoger las balas que se encontraban suspendidas en el aire. ¿Porque los tiradores no disparaban? Pues esto se debía a las dudas que distraían a Dantalion.
"¿Acaso detuvo el tiempo? No, no se supone que pueda, ese angel esta en el plano astral, pero... ¿Sera que decidio salir? No, no se supone que deba. Dios le ordeno custodiar ese sitio sin importar lo que sucediera afuera. ¿Entonces cómo lo hizo? ¿Acaso manipulo el espacio? No, no es eso, ¿Entonces que hizo?"
-Dantalion, ¿No crees que deberías divagar menos y acabar con esto de una vez? Sabes que mi mana no es infinito y que ya hemos mantenido este cántico durante muchas horas.
-Tienes razón. Es hora de dejar de jugar y hacer aquello que nos ordenaron. Muévete, es hora de usar esta multitud de basuras sin limitarnos.
En ese entonces Julian quiso sacarse los trozos de metal que las balas habían dejado dentro de su cuerpo, pero Rebecca llego cuando estaba empezando a sacar la que tenia incrustada en su abdomen y lo detuvo quitando con violencia su mano del lugar.
-¡¿Estas loco?! -dijo mientras rompía su camisa- Si haces eso la sangre saldrá por montones y morirás en cuestión de minutos. -comenzó a vendarlo- ¿Acaso pretender hacer más fácil el trabajo de ese demonio?
Julian sonrió disimuladamente. Entendía lo que decía Rebecca, pero se preguntaba que hacer, ¿Cómo aumentar su poder de combate? Tenia más balas, ¿Pero eso qué? ¿Acaso eso bastaría para detener a la multitud? ¿Acaso eso seria suficiente para derrotar a Dantalion?
-¿Cual es el plan? -Pregunto ella desesperada y habiendo terminado de poner los vendajes.
Él la miro silenciosamente durante un segundo, luego volvió a sonreír burlándose en su interior de haber dudado durante un instante de su victoria. Se puso de pie por si mismo y poniendole las manos sobre los hombros suspiro en un intento por despejar sus pensamientos y recuperar la esperanza.
Mientras ellos recuperaban el aliento, Dantalion dio su nueva orden.
-Pequeñas pestes, vayan con todo, denle caza a mis presas y tráiganme sus cabezas. ¡Matenlos por mi!
La multitud empezó a avanzar, lo que carecían de armas avanzaban como bestias y los que si tenían armas empezaron a disparar hacia el pilar en el que se escondían sus oponentes.
Este inesperado bullicio tomo por sorpresa a Julian y Rebecca, quienes despistados cayeron de golpe al suelo y Rebecca vio como tras sus compañero el pilar empezaba a volar en pedazos.
-¡Debemos irnos de aquí!
Julian vio que por su flanco derecho se aproximaba sin pausa una gran cantidad de hombres, por lo que uso de nuevo su cántico.
-"Yo soy quien detiene, quien encierra, el encargado de contener. A partir de ahora ustedes quedan contenidos".
Aquellos hombres poco a poco se fueron tropezando uno con otro, los que intentaban rodearlos igualmente se vean retenidos por un muro invisible.
-¡VAMONOS DE AQUÍ!
Luego de dar esta orden totalmente alterados ambos emprendieron la retirada a toda prisa.
Su portador no podía verlo, pero para Dantalion era clara la barrera que detenía sus marionetas, por lo que le indico que la rodeara y avanzara con los tiradores detrás de ese par.
Aquel dúo recorría desesperadamente las calles, giraban a derecha e izquierda velozmente tratando de distanciarse lo más que pudieran de sus perseguidores. Al cabo de un par de minutos agotados se escondieron detrás de un auto.
Julian mientras exhalaba rápidamente miro sus alrededores y al ver que el suelo estaba lleno de polvo empezó a planear su contraataque, pensando que cosas podría combinar Rebecca.
-¿Y ahora que hacemos? HAH, HAH... -Pregunto Rebecca mientras comenzaba a sudar.
-Utilizar tu poder. Esa es nuestra mejor arma ahora.
-¿Qué quieres que combine?
-Veamos...
Mientras Julian hablaba, Dantalion y compañía acortaron la distancia y llegaron a esa calle.
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Una decisión
ActionEn un mundo en el que la humanidad a caído en la anarquía debido a la aparición de un virus zombie, seguimos la historia de un joven que busca a sus padres mientras lucha por sobrevivir a una nueva guerra santa en la que se pone en juego no solo el...