Leyenda 87: Camino a Dantalion.

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Ella se acerco rápidamente y al verlo sentado en suelo exhalando con rapidez se pregunto si estaba bien.

-Parece que mi puntería te acaba de salvar, así que respondeme sin rodeos: ¿Porque viniste a este caos sin decirnos nada?

-Hah... Vine solo porque quiero evitar que se pueda cumplir lo que nos advirtió Mephistofeles.

Ella lo miro extrañada.

-Pensé que si ninguno de ustedes estaba cerca no habría posibilidad de que eso se cumpliera.

Ella molesta disparo al lado del pie derecho de él.

-Pues sin mí él -señalo al bloque de hielo a su izquierda-  te hubiera matado sin problemas. Así que dime: ¿Estas bien?

Julian miro el humo que salia de la G18, decidió no hacerla enojar más.

-Me duelen mucho los brazos. Parece que me los quebré.

-A ver déjame ver.

Después de minutos apretando los brazos de Julian, y de escuchar continuamente sus quejidos, llego a la evidente conclusión de que si se los había quebrado, pero como no era experta en medicina no sabia si el daño era general o profundo, es decir, no tenia claro si solo se había quebrado los huesos por secciones grandes o si solo tenia varias fisuras.

-No sé realmente que tan mal estés, pero claramente tienes los brazos rotos.

-Bien.

Julián se puso en pie rápidamente.

-Ya que viniste hasta aquí, debes tener alguna idea de los lugares que están bajo ataque, ¿No?

-No, ni idea. ¿Cómo se supone que debo saber eso? -Rebecca de inmediato se percato de lo que pensaba Julián- Espera, ¿No vas a ir tras Dantalion en tu estado, verdad?

Julián levanto la vista al cielo nocturno, y vio un anaranjado brillar en otro punto de la ciudad, tuvo la sensación de que no estaba muy lejos así que sin decir más decidió ir allí.

Rebecca en un intento de detenerlo le lanzo la Desert Eagle a los pies, y cuando esta lo golpeo en la pantorrilla, Julián adolorido cayo sobre su rodilla y se detuvo a comprobar que lo había golpeado. Ella aprovecho el momento para alcanzarlo.

-¿Tienes algún plan?

-Ninguno más que combatir con lo que tengo.

Ambos reanudaron la marcha hombro a hombro y él procedió a enlistar en voz alta los elementos ofensivos con los que aún contaba a su disposición.

-Veamos: tengo casi dos cartuchos enteros en esta arma, mi báculo, un cántico y una primera activación, además de que ahora cuento contigo, ¿Eso no es suficiente para ganar?

-No, ya que si nos encontramos con otro secuaz de Dantalion, estaremos agotados para cuando nos encontremos con Dantalion, además de que tu y yo nunca hemos estado en algo así antes y tú ya tienes lo brazos jodidos.

-Eso ya no es importante, lo importante ahora es llegar con Dantalion lo antes posible. Así que respondeme con certeza: ¿Traes contigo algún comunicador? ¿Alguien más vino contigo?

-Sí, tengo uno, uno de los que enviaste con nosotros y sobre lo otro no, no me quise arriesgar a perder a nadie y deje a los niños con Antonio en la bodega.

-Bien. Pasame ese comunicador, luego de que hable con Armando te diré que haremos.

-¿No habías dicho que no tenias un plan?

-No tengo, pero por lo menos nos puedo llevar a la ubicación de Dantalion directamente.

Con esa ultima respuesta, Rebecca entendió que Julián no pensaba evitar bajo ningún concepto el combate con Dantalion, dándose una idea de la verdadera valentía que este poseía en su interior.



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