Cuando amaneció y la luz del sol se hizo presente en la ciudad y Julian y compañía despertaron al mismo tiempo.
-¡¿que rayos fue eso?! -alcanzo a preguntar Julian antes de que ellos hicieran acto de presencia-.
Los hermanos de Rebecca asustado se escondieron detrás de ella, y ella al igual que Julian se pusieron de pies sin decir nada.
-Creí que dirían algo esta vez... -comento aquella mujer con alas-.
-¿Quienes son? -pregunto Julian desafiante-.
-¿Qué pretenden? -inquirió Rebecca instantáneamente-.
-ángeles, ángeles que los hemos escogido para pelear de nuestro lado -contesto él otro ser alado-.
-¿porque? -inquirió Julian con cautela-.
-Porque los consideramos dignos de luchar y lo suficientemente listos para lo que se aproxima. -respondió la mujer alada-.
-Eso sigue sin responder mi pregunta, ¿Qué es lo que pretenden con nosotros? -dijo Rebecca tomando a sus hermanos de los brazos-.
-No les queremos hacer daño si es lo que preguntas. -dio un paso al frente- solo queremos acompañarlos en esta guerra- dijo él chico con alas-.
-¿Y si no queremos? -pregunto Julian muy decidido-.
-Igualmente la guerra vendrá a buscarlos y ustedes dos -señalo a Julian y Rebecca- lo saben muy bien. -advirtió la mujer con alas duramente-.
Alex y Alberto extrañados miraron a su hermana quien rápidamente los evadió desviando su atención hacia Julian, quien no hizo más que suspirar y sentarse.
¿Y bien que pretenden que hagamos ahora? -dijo Julian sabiendo que no lograría hacer que lo dejaran en paz-.
-Me gusta esa actitud, sabes lo que te conviene -dijo la mujer de labios rojos-.
-Queremos sincronizarnos permanentemente con ustedes. -comento él ángel-.
-¿Sincronizarnos? -pregunto Rebecca extrañada-.
-Sí, unirnos con sus almas, en palabras más sencillas: Crear un enlace entre sus almas y nuestros cuerpos etéreos para que ustedes puedan acceder a nuestro poder cuando lo necesiten. -explico la mujer con alas-.
-Eso los convertiría en nuestros familiares. -comento Julian con seriedad-.
-Puedes verlo así, pero eso es impreciso. Nosotros no estaríamos atados a ustedes, no obedeceríamos a su voluntad sin poder resistirnos, es más como ser... -se llevo un dedo a la boca y levanto la vista hacia él techo por un instante- talismanes de poder, por así decirlo. -expuso la mujer con alas-.
Él ángel asintió y miro con detenimiento a Alex y Alberto, al hacerlo pudo ver detrás de ellos unas plumas negras en él suelo y un aura roja, lo cual llamo su atención.
-¿Están dispuestos a hacerlo ahora? -pregunto con fuerza la mujer con alas-.
Julian y Rebecca se miraron él uno al otro.
-¿Nos hará daño? -inquirió Julian con seriedad mientras los miraba-.
-Ciertamente les dolerá, pero estamos seguros de que no les pasara nada grave. -contesto él ángel-.
En ese momento ambos asintieron y aquellos seres celestiales pusieron sus manos al frente e iluminaron toda la habitación con un luz blanca, cegado así a todos los que estaban allí y al cabo de un par de segundos, cuando la luz se desvaneció, solo quedaron en la habitación alex y alberto.
-¡HERMANA! -grito asustado Alex-.
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Una decisión
ActionEn un mundo en el que la humanidad a caído en la anarquía debido a la aparición de un virus zombie, seguimos la historia de un joven que busca a sus padres mientras lucha por sobrevivir a una nueva guerra santa en la que se pone en juego no solo el...