En ese momento Rebecca exhalo de golpe y despertó. Alarmada sentó y giró su mirada buscando a Alex. Sin embargo lo no vio y preocupada se puso de pie preguntándose en voz alta dónde estaba su hermano menor.
-Estoy aquí.-respondió él muy contento-.
Ella lo abrazo muy efusivamente y momentos después lo apartó un poco y nerviosa comenzó a mirarlo detalladamente mientras le preguntaba si se encontraba bien, si no sentía algo fuera de lugar. él dio un paso atrás y le dijo que sí, que sí había algo fuera de lugar.
-qué, ¿Qué es? -preguntó ella nerviosa-.
-Yo... -él miró al suelo un tanto asustado- yo, yo... -tenía miedo de decirlo pero al ver a su hermana nerviosa terminó de decirlo- yo soñe con un demonio después de que ustedes desaparecieron.
Ella se sorprendió y al ver que su hermano estaba temblando lo abrazó con fuerza.
-¿Qué viste? -le susurro por detrás del hombro con los ojos cerrados-.
-Yo... Yo... -él estaba asustado, tanto que no dejaba de temblar y había empezado a llorar- yo~ yo~ estaba ahí, en la calle... Y él me empujaba hacia las personas~... y... y... ellas solo se prendían fuego y... -pronto las lágrimas comenzaron a caer junto con algunos jadeos inquietos- de repente todo lo que tocaba se quemaba y- esas... esas~ ¡Esas personas gritando y llorando me pedían que las matara! ¡Que acabara con su sufrimiento! ¡Me maldecían pidiendo ayuda! y yo... -Alex cayó en el llanto incontrolable-.
Rebecca apretó con más fuerza a su hermano y con la mano izquierda empezó a acariciar el cabello de su hermano, mientras le susurraba al oído que eso era solo un sueño, un mal sueño. Así se quedaron durante un largo rato.
Al cabo de ese tiempo ella lo apartó un poco de sí, y viendo que las lágrimas aún salían de sus irritados ojos le comenzó a limpiar lentamente los ojos con los pulgares.
-No te preocupes por eso, eso no paso, solo fue un sueño ¿Sí? -él asintió un poco triste y ella le tomó de las manos- Sí vuelve a suceder me avísame ¿Sí? -él volvió a asenti y ella le sonrió y le revolvió un poco el cabello- por ahora, ¿Por qué no vas allí y me traes algo de beber? -le pidio amablemente mientras le señalaba la bodega abierta-.
Él solo sonrió, pasó por encima de Julian y su hermano y se fue hacia la bodega contento.
Una vez él se fue que hacia allá, ella miró a los dos chicos y se vio que ambos estaban sudando intensamente, por lo que fue por un trapo a su mochila y al volver, luego de beber de la botella de agua que su hermano le había traído, empezó a quitarles el sudor de la frente.
-Por favor, tráeme un balde para escurrir este trapo, Alex. -Le pidio Rebecca colocando el mojado y tibio trapo en el suelo-.
Unos cuantos segundos después, cuando Alex volvió Rebecca vio que las frentes que recien había secado estaban completamente mojadas de nuevo, así que rápidamente escurre el trapo y volvió a limpiarles.
Luego de unas cuantas veces haciendo lo mismo, se dio cuenta de que algo no iba bien.
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Una decisión
ActionEn un mundo en el que la humanidad a caído en la anarquía debido a la aparición de un virus zombie, seguimos la historia de un joven que busca a sus padres mientras lucha por sobrevivir a una nueva guerra santa en la que se pone en juego no solo el...