Leyenda 112: En coma IV.

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Aquellos hombres la escoltaron hacia el cuarto en el que estaba Julian e inmediatamente cuando ella entro en el dormitorio se retiraron. 

Alberto y Alex sin dudarlo ni un instante se abalanzaron sobre ella y debido a lo distraída que estaba, esta cayo al suelo de golpe con ellos encima.

Por un instante mientras los miraba se sintió confundida, pero luego no pudo evitar reírse a carcajadas. Esta risa eufórica rápidamente lleno de ecos la habitación, haciendo que Julian se inquietara un poco y apretara en signo de molestia sus ojos por un momento.

Ante esta reacción el medico pensó que Julian despertaría, pero este no se inmuto luego del gesto y para el momento en que Rebecca alegre se levanto y abrazo a sus hermanos este volvió a su impasible aspecto de hombre en coma.

Sentada con sus hermanos abrazándola, Rebecca los envolvió a cada uno con sus brazos y procedió a llenarlos de besos sobre la cabeza durante algunos minutos. Los niños alegremente rieron ante los besos de su hermana y poco después empezaron a hacerle cosquillas.

Ella indefensa ante este movimiento no pudo contener la risa y entre las carcajadas de sus hermanos continuos riendo estrepitosamente hasta que las lagrimas empezaron a caer de sus ojos. En este punto, sintió que se estaba quedando sin aire y con mucha dificultad logro alejar a sus hermanos de su cuerpo.

Una vez retomo alientos, les dijo a sus hermanos con una sonrisa en la cara que ya era suficiente, se seco las pequeñas lagrimas que brotaban de sus ojos y se sentó satisfecha al lado de Julian. En esta posición le acaricio el cabello y comenzó preguntarle al medico sobre la condición de su amigo.

-¿Cómo esta?

-Estable, algo mejor que la ultima vez que vine a verlo.

-¿Mejor?

-Si, su respiración ahora es más vigorosa y sus latidos han alcanzado el ritmo normal, parecen los de una persona saludable.

Ella desvió su mirada hacia el medico, quien, ajustándose los anteojos esperaba la pregunta que siempre le hacían.

-¿Quiere decir que despertara pronto?

-No lo sé, no soy dios como para decirlo. Solo puedo decir que esta mucho mejor a comparación de como entro.

Rebecca al oir esta respuesta suspiro, encogió los brazos y dejo caer su cabeza sobre las sus muñecas mientras cerraba los ojos.

-¿Dijo algo la mañana que lo trajeron? -Pregunto melancólica.

-¿Decir?

Se levanto y apoyando sus brazos en las sabanas volvió a mirar al medico.

-Si, ya sabe, como en las películas, que cuando alguien entra a un hospital inconsciente dice cosas sin darse cuenta.

El medico ante la mirada desesperada no supo que responder, recordaba claramente que cuando fue trasladado al pabellón de cirugía, Julian se mostró tranquilo, casi como si ya estuviera muerto. Jamas había dicho una sola palabra.

-Estaba preocupado, dijo que esperaba que estuvieras bien.

Rebecca sonrió aliviada y luego, totalmente llena de energías se levanto de la silla, se abofeteo ambas mejillas y salio de allí con sus hermanos pensando en lo que Julian necesitaría cuando se despertara.

El medico ante tal comportamiento sonrió, miro al tranquilo Julian y como si de un susurro se tratara dijo en total soledad unas palabras.

-Se nota que son buenos amigos.

Acto seguido, con las manos entre los bolsillos de la bata salio silenciosamente, dando por terminado su chequeo de rutina.

Una decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora