Capitulo 53: Presentaciones.

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-dentro de poco vendrán Los Duendes para comprarlos, por lo que va siendo hora de ir al lugar del encuentro. -dijo julian poniéndose de pie-.

-no seas tonto, salir a estas horas fuera de la zona neutral es un suicidio, esperales frente al sitio donde estas. -aconsejo Antonio impidiendo que Julian cometiera una estupidez-.

-tienes razón, mejor los espero aquí.

En ese momento faltaba media hora para que aparecieran Los Duendes, por lo que el anciano decidió mostrarles su negocio por dentro y presentarles a los miembros de la familia.

Al pasar detrás del mostrador se encontraron con toda una sala llena de estanterías metálicas verticales de cinco puestos llenas de cajas y más cajas al fondo de la habitación en el suelo, a la izquierda había un pequeña puerta que daba al baño y a la derecha una puerta que conducía a otra habitación donde tenían dos archivadores móviles y en esa habitación al frente de la entrada había otra puerta que contenía más cajas de cartón, desde la cual, había otra puerta que conducía a un tunel de madera en forma de "s" que conectaba esa casa con la siguiente.

Una vez llegaron al final él anciano tocó otra puerta y allí le abrió una mujer de cabello negro liso, ojos negros, una figura esbelta y un poco más alta que él anciano, esta mujer vestía un camisa blanca muy sucia, una sudadera verde y unas sandalias delgadas tres puntadas; esta al ver al anciano lo abrazó diciéndole padre.

Tras su entrada, ella abrazo a su hijo y preguntó quienes eran las visitas, a lo que su padre respondió que eran los nuevos socios del negocio y él esposo de ella, su nieta y su "nuera" como le gustaba decirle ese anciano a la otra jovencita, se levantaron del sofá en él que estaban sentados en la habitación contigua y se apresuraron a verles.

-abuelo, no estas mintiendo, ¿verdad? -dijo la más alta de las dos-.

-no, no mentiría con algo tan importante como eso. -dijo el anciano sentándose en una silla de madera-.

-¿entonces qué tramas padre? -pregunto la señora-.

-ya lo dije, acabamos de hacernos socios de estos jóvenes y las 6 personas que están en su grupo...

-pero suegro, eso es...

-no se preocupen, no lo hice tontamente, si quieren pueden preguntarle a Manuel, lo hice por los beneficios que nos podría traer a futuro.

-lo que el abuelo dice es verdad, no es una alianza tonta...

-pero Manuel, solo son una carga, son 8 personas a las que seguramente tendremos que darles comida.

-madre, no te preocupes, no son unos inutiles, ni unos extraños, él abuelo ya había negociado con ellos hace algún tiempo y fueron ellos quien trajeron los artículos más importantes del dia de ayer.

-entonces fue gracias a ellos que... -dijo laura sorprendida-.

-sí, fue gracias a ellos que nuestros padres pudieron volver a salvo...

-jejeje veo que es bueno tener un ayudante, te ahorra muchas cosas, pero aun así no se han presentado...

-ah! lo siento, yo soy Angela, este es mi esposo Roberto, y esta es mi hija Milena y su hermana menor Laura... -dijo ella señalandolos uno por uno.

-mucho gusto, yo soy Milena, un placer conocerlos -dijo ella mientras les apretaba las manos a ambos-.

-yo soy Laura, a su servicio para lo que necesiten -comentó ella con una voz tenue-.

-yo soy Roberto, por lo general no me veran por aqui, ya que salgo a trabajar con mi esposa en las mañanas, pero igualmente es un gusto conocerlos...

-bueno, mi esposo ya lo dijo, sin embargo, cualquier cosa que quieran saber o si necesitan un consejo yo gustosa les ayudare -dijo Angela con mientras sonreía-.

-bien, me gustaria hablar con ustedes en privado, pero parece que es hora de que salgan a cumplir con su palabra -comentó Manuel señalando un reloj cu-cu que estaba en la pared-.

Ellos al ver la hora decidieron volver, y él anciano los acompaño de regreso, ya que el tenia las llaves de todas las puertas. en él camino dijo que se llamaba luis y que seria un placer hacer negocios cuando fuera necesario con ellos a partir de ese momento.

Luis se quedó en el mostrador y les dijo que los esperaría allí hasta que cumplieran con su negocio.

Ellos salieron.

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