Capítulo 75: Camino a la bodega.

3 0 0
                                    

En aquellos momentos Julian y compañia se encontraban corriendo en camino hacia la bodega.

-De qué querías hablar conmigo. -Inquirió Rebecca reduciendo el paso para acercarse a Julián.

-Es sobre lo de anoche, ya que pasaron algunas cosas curiosas con respecto a tu hermano.-Contestó Julián sin dejar de ver el camino-. 

-Habla.

-Te hare el cuento corto. Intervine en la prueba de tu hermano y mientras lo hacía, me encontré frente a un examinado terrible, tanto que de no haber estado yo allí, tu hermano pudo haber terminado con amnesia, sin poder recordar ni siquiera su nombre.

Rebecca se sorprendió y sin quererlo se detuvo en medio del asfalto. Julian se detuvo para observar su reacción y ella, inmediatamente continuó con el trote. 

-Creeme, nuestra prueba no fue nada comparada con la ue le toco a ese chico, y poco después de que terminara la prueba y yo despertara, tuve una conversación con su evaluador.

-¿Qué te dijo?- Pregunto Rebecca ansiosa por la respuesta.

-Fue muy breve, -Miró a Alberto que se encontraba un par de metros delante suyo- dijo que el poder que le otorgó a Alberto proviene de la palabra mente y que está relacionado con "olvidar"; al preguntarle de qué trataba y porque me dejaba saber eso, me respondió que a su debido momento le diría a Alberto de que trataba esta habilidad y que debido a la magnitud de este poder, me habia convertido en el tutor y regulador de ello.

¿Tutor y regulador? -Preguntó Rebecca desconcertada, mirando el rostro de Julian-.

-Sí, me explico que yo sería algo así como una válvula que será abierta conforme el lo vea apropiado, ya que este poder, mal usado podría destruir a tu hermano y que debido a lo poderoso y peligrosos que era, seria yo quien me encargaría de entrenarlo.

-¿Algo más? -Preguntó Rebecca un tanto inquieta. 

-Nada que debas saber de momento. -Contestó con frialdad.

Ella lo miró fijamente, tratando de leer su rostro, pero poco tiempo después desistió, ya que por lo que sabía de Julian, una vez que se ponía así, no le diría nada; por lo tanto, decidió cambiar el tema.

-¿Qué planeas hacer en la bodega?

-Planeo confirmar algo que me ha estado preocupando, entregarles la bodega y darles una advertencia.

-¿Una advertencia?

-Sí, algo breve, pero necesario dada la situación a la que nos vamos a exponer.

-Bien. 

Después de aquello Rebecca apresuro el paso, y se puso entre sus dos hermanos, una e allí, comenzó a charlar alegremente con ella, mientras les revolvía el cabello ocasionalmente. Por su lado, Julian mantuvo el ritmo y habiéndose distanciado de Rebecca un poco, empezó a vigilar su alrededor con detenimiento.




Una decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora